El mercado crece a causa de las condiciones naturales del San Roque, que sostienen pautas mundiales, y de las actividades competitivas e instructivas que se desarrollan. Hay más de 250 embarcaciones y se suman 15 por año.
El mercado náutico de Córdoba está conformado por 250 barcos, concentrados en el lago San Roque por medio del Club Náutico de Córdoba y 400 Yacht Club Córdoba, además de otras entidades de menor tamaño.
En su mayoría, son embarcaciones destinadas al placer, mientras 50 corresponden a barcos preparados para competencias. Las hay de diferentes tamaños y precios, las que sólo pueden ser timoneadas por una sola persona, rondan en US$1.000 y las más elevadas, para cuatro tripulantes, totalmente equipadas, valen US$30.000. Durante el último año se han incorporado al menos 15 unidades nuevas en general, de las cuales cinco son modelos J24 (yate de quilla) orientados a competir en regatas. Esto demuestra el crecimiento del sector en Córdoba, como producto de las condiciones naturales del lago San Roque y de la organización de actividades que tienden a revalorizar a la región como uno de los polos de la náutica a nivel país.
Así lo precisó a Comercio y Justicia Adrián Bongioanni, miembro del Comité Organizador del Campeonato del Centro de la República de Veleros Clase J24, que se realizará desde mañana viernes 20 al martes 24 y que convocará más de 30 tripulantes provenientes de Brasil, Uruguay, Salta, Mendoza y Buenos Aires.
“Es la tercera vez que organizamos el campeonato en Córdoba; el año pasado sumamos 20 barcos y este año terminaremos participando 30 de esta clase”, dijo. En relación con la causas de este crecimiento, las condiciones naturales juegan un papel preponderante. “El lago San Roque convoca porque responde a las tendencias de la náutica a escala mundial, que buscan espacios naturales para el competidor y con buena accesibilidad para el espectador”, opinó.
A esta movida creciente, responden no sólo las actividades deportivas, sino las de coaching orientadas a capacitar a los empresarios que practican este hobby y las escuelas que, hoy en Córdoba, producen entre 30 y 40 timoneles por año.
“Tenemos muy buena náutica, pero todo es fruto de esfuerzos individuales”, apuntó, quien también indicó que no se requieren de altas inversiones para practicar este deporte. “Hay demasiado prejuicio en torno a que esto es de elite, no se requieren altas inversiones y arriba del barco somos todos iguales”, añadió.