Con estrictos protocolos, Clínica Diquecito reabrió sus puertas

La institución médica especializada en afecciones como obesidad, salud mental, adicciones a sustancias tóxicas, alcohol y tabaquismo registró un notable aumento de consultas para estos tratamientos. Clínica Diquecito reabrió sus puertas bajo estrictos protocolos y hará foco principalmente en pacientes con comorbilidades y riesgos de complicaciones por covid-19.[privado] Vale destacar que, producto del confinamiento, la institución, que desde hace más de siete décadas se especializa en el tratamiento de afecciones como obesidad, salud mental, adicciones a sustancias tóxicas, alcohol y tabaquismo, registró un incremento importante en la cantidad de consultas para estos programas. “La pandemia de coronavirus ha generado un fuerte incremento en la demanda de estos servicios, ya que quienes padecen algunas de estas comorbilidades forman parte de la población de riesgo en caso de contagio de covid-19. Somos especialistas y venimos trabajando desde hace muchos años en estos aspectos y contamos con un gran equipo profesional para ayudar a cada una de estas personas a mejorar su situación de salud y fortalecerse”, comentó a Comercio y Justicia Andrés Hussey, presidente de Clínica Diquecito. “En las últimas semanas experimentamos un notorio crecimiento en la solicitud de internaciones por parte de personas que perdieron el control de su alimentación y subieron de peso, de quienes no están pudiendo lidiar emocionalmente con la situación que estamos viviendo y requieren tratamiento en términos de salud mental, como así también por parte de muchos que han generado algún tipo de dependencia a sustancias como el alcohol, pastillas para dormir o incluso drogas más duras, o bien que han tenido recaídas durante este período de cuarentena”, agregó Hussey. “La demanda es tan elevada que hemos tenido que habilitar hace semanas una lista de espera para pacientes que nos solicitan internación urgente, que claramente la necesitan, pero que por el momento no están pudiendo llegar desde sus provincias hasta tanto se vuelta a permitir la circulación interprovincial”, agregó el directivo, en tanto que resaltó que la clínica se prepara para una “explosión de demanda en cuanto se liberen las restricciones”. Por este motivo, la clínica cordobesa especializada en el tratamiento de enfermedades no transmisibles, se enfocará en pacientes que padecen comorbilidades, situación que, según está comprobado, acrecienta los riesgos de complicaciones por covid-19. Reapertura programada Luego de cinco meses de inactividad como medida preventiva, la institución dispuso la reapertura programada y progresiva de su establecimiento, después de recibir la aprobación oficial a su protocolo de seguridad. En esta primera etapa, la institución recibirá a pacientes de la provincia de Córdoba que cumplan con los requisitos exigidos, tras lo cual irá reabriendo sus servicios a otras provincias de acuerdo al paulatino cese de restricciones de circulación que se vaya disponiendo desde los correspondientes organismos nacionales y provinciales. La internación incluirá un hisopado obligatorio y el cumplimiento de otros requisitos definidos en el protocolo aprobado e implementado por la entidad según lo exigido por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) creado por el Gobierno de la Provincia de Córdoba con el objetivo de garantizar la bioseguridad de sus instalaciones. Dentro de estas normativas, los pacientes deberán contar con un hisopado negativo realizado con un máximo de 48 horas previas al ingreso que serán provistos por la empresa (para los tratamientos de más de siete días), gracias a un convenio realizado con un laboratorio cordobés, así como también la institución ayudará a sus pacientes a gestionar los permisos de circulación, los cuales están autorizados para tratamientos prolongados. Cabe destacar que desde sus inicios, el centro médico ubicado sobre la ruta E-55 en La Calera, se posicionó como referente regional en el tratamiento de la obesidad y de otras afecciones gástricas. Con el paso de los años, y de acuerdo a las problemáticas de salud que fueron emergiendo, se desarrollaron nuevos programas orientados a tratar aquellas enfermedades no transmisibles producidas generalmente por estilos de vida no saludables, y que dependen de cambios de hábitos, sumados al abordaje médico adecuado. A raíz de ello, según concluyeron en la entidad, en los últimos años se incrementó marcadamente la demanda de tratamientos para el tabaquismo, el estrés crónico y las dependencias a sustancias adictivas. [/privado]

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