Sesenta por ciento comenzó su portafolio de criptomonedas entre 2019 y 202, 1a mayoría de ellos tiene menos de 35 años y lo hace con sus dispositivos de uso diario
De acuerdo con una investigación realizada durante “Labitconf”, un importante número de inversores en criptomonedas se inició durante el período de la pandemia, posee entre mil y 5.000 dólares en criptomonedas 39% de ellos, y cuatro de cada diez custodian su inversión en una billetera offline.
“En los dos primeros párrafos del Libro Blanco de Bitcoin, el proyecto de Satoshi Nakamoto para una nueva forma de dinero entre iguales, la palabra “confianza” aparece seis veces. Esto se debe a que Satoshi consideraba a ésta como la mayor debilidad del sistema financiero tradicional. A partir de allí y más allá de los análisis de mercado realizados por diferentes encumbrados analistas de Wall Street, el mundo de blockchain y criptomonedas es una realidad no sólo por su presente, bastante incierto según algunos, sino por el futuro que le auguran los gurúes más importantes del mercado financiero mundial”, destacó Ngrave, proveedor de seguridad de activos digitales.
Según datos relevados durante el encuentro que ocurrió entre el 11 y el 13 de noviembre en la ciudad de Buenos Aires, 70% de los inversores tiene menos de 35 años y 30% es menor de 25 años de edad.
Por otro lado, de acuerdo con los resultados de la pesquisa, para los inversores en criptomonedas una de las palabras claves es confianza, esa que de acuerdo con los estudios obtienen gracias a que el significado de otras dos palabras -criptografía y moneda- explica que es un dinero asegurado por una prueba criptográfica.
“Ambas partes pueden tomar medidas para respaldar esa confianza. El banco puede seguir las normas y reglamentos impuestos a las instituciones financieras, que exigen que los inversores confíen en esas entidades con las que realizan transacciones. Para hacerlo, los tenedores de criptomonedas son muy cuidadosos, algunos al extremo de tener cuentas creadas exclusivamente para manejar sus activos. Pero la gran mayoría lo hace con sus dispositivos de uso diario, que representan 54%”, aseguran en la firma.
“En estos días, para algunos tenedores de activos, esta inversión es un dolor de cabeza y por eso la innovación y diversidad de billeteras online, offline y dispositivos fríos se convirtieron en una gran opción al alcance de la mayoría de los bolsillos, ya que la gran cantidad de opciones no implican un costo insalvable para ningún inversor”, explicaron.
Del público que asistió al evento, sólo cuatro de cada diez respondieron que tienen sus criptos en autocustodia en una billetera de hardware. Sin embargo, nueve de cada diez encuestados participantes respondieron que tienen fondos en exchanges online.
“Así, comprar, vender, invertir y trabajar con criptoactivos parece bastante simple, ser uno mismo el cuidador de sus bienes, decidir dónde ubicarlos, de dónde sacarlos y con quien hacer transacciones seguras no parece ser un problema para los usuarios habituales”, expresó la compañía.
Según el mismo relevamiento, la razón por la que los usuarios de criptomonedas almacenan sus fondos en un exchange (plataforma de intercambio) es porque ahí es donde los adquirieron y porque eligen tener acceso a esos activos de manera rápida.
“Los exchanges centralizados son el punto de coincidencia entre el sistema financiero existente (también conocido como dinero fiduciario) y el nuevo mundo del dinero descentralizado (criptodivisas). Debido a que los exchanges tienen que conectarse con el sistema bancario, todavía operan en el modelo de confianza que Satoshi quería romper. Así que el camino hacia la autocustodia comienza inevitablemente con la confianza en un exchange para ayudar a adquirir cripto”, explicaron.
Por ahora, la autocustodia de activos en billeteras offline no es el sistema más popular entre los tenedores de activos, pero en los últimos años la visión de las personas ha cambiado.
Prueba de ello son las acciones que están impulsando las plataformas para invertir en dispositivos de almacenamiento en frío, como anunció Binance Labs en noviembre, sobre su inversión en billeteras de Ngrave.
“Si bien una de las maneras más sencillas de ingresar al mundo cripto es a través de los exchanges, todo usuario debería ser consciente de que, a pesar de que tiene sentido tener una proporción de sus criptoactivos en exchanges o billeteras calientes para tener liquidez, la manera de estar seguros de tener sus criptos como reserva de valor y en poder de uno es guardarlas en un almacenamiento frío”, concluyó Rubén Merre, cofundador y director General de Ngrave, quein explicó que “cualquier servicio centralizado que tenga la custodia de fondos -un exchange o un criptobanco- funciona como una caja negra. El inversor no puede saber cuán adecuada es su seguridad o su gestión de riesgos, lo que obliga a confiar en que haga lo correcto. Aunque es probable que la mayoría de los servicios cumpla sus compromisos, la naturaleza opaca de los sistemas basados en la confianza conduce inevitablemente a su abuso, a menudo por la codicia, el oportunismo, la mala gestión o alguna combinación de los tres”.
“Para los tenedores de fondos en un sistema centralizado, la buena noticia es que es fácil trasladarlos a la seguridad del almacenamiento en frío para obtener el máximo nivel de protección offline para las monedas. Una vez que los inversores tengan una cold wallet (billetera fría), el proceso de mover los fondos de las billeteras calientes sólo toma unos minutos y las tasas de transacción son un precio que vale la pena pagar para la paz de la mente en tiempos en los que la confianza es la clave de toda relación”.
Otro dato alentador fue el nivel de la información sobre seguridad de activos de los criptoholders. De allí que el diseño amigable de las billeteras jugará un papel importante en la misión de producir la forma más segura y fácil de autocustodiar.
“Tomamos una visión real de extremo a extremo sobre cómo los usuarios pueden proteger sus criptoactivos. Por ejemplo, al examinar los procesos de creación de claves existentes, nos dimos cuenta de que había graves brechas de seguridad. Así que reinventamos la forma como se generan las claves y también superamos las limitaciones de las billeteras mnemotécnicas ampliamente utilizadas en la actualidad”, concluyó Merre.