El sector confía en las medidas económicas gubernamentales y señala que éstas permitirán dinamizar a la brevedad el consumo. Las ventas durante julio subieron levemente por efecto del pago de aguinaldo. Destacan la cultura del trabajo y el combate al mercado ilegal
El sector del comercio mayorista de Córdoba deposita altas expectativas de mejoría para el segundo semestre, con ventas mayores, algunos nuevos negocios y aumento en el plantel de empleados.
De acuerdo con las declaraciones vertidas por el presidente de la Cámara de Mayoristas de Córdoba, Bernardo Romero, el sector es muy optimista y considera que las medidas económicas impartidas hasta el momento permitirán generar movimiento de dinero y su consecuente aumento al consumo.
“Entendemos que Argentina se está construyendo desde los cimientos y se está sembrando la cultura del trabajo”, dijo el presidente de la entidad y propietario del cotillón Arco Iris.
En la misma línea, valoró las medidas tomadas en la feria deLa Salada en Buenos Aires, donde se iniciaron acciones judiciales contra los expendedores de mercadería ilegal, tras lo que consideró que el comercio debe “vivir del trabajo honesto”.
Observó, en ese sentido, la desaparición deuna gran cantidad de importadores y el fortalecimiento de otros, con procesos y sistemas ajustados a las leyes y a las nuevas normas.
Cultura del trabajo
Asimismo,valoró el trabajo de los mayoristas de Córdoba, principalmente los distribuidos en la zona de las calles Ituzaingó, Buenos Aires y Corrientes.En la misma línea, destacó “la cultura del trabajo que se hereda de generación en generación”.
Recordó que el sector emplea a más de 4.000 personas y vaticinó que, de cumplirse “las ilusiones que tienen depositadas de cara a fin de año” podrán sumarse más empleados.
“Si las ventas aumentan como esperamos, vamos a necesitar incorporar plantel”, afirmó.
Respecto a las próximas elecciones, el empresario consideró que no habrá un antes y un después, sino que continuarán con el envión “esperanzador” con el que ya han transitado el primer semestre del año y, sobre todo, el último mes.
“Si bien hubo comercios que han vendido menos y otros que han vendido más, reinó el equilibrio en general, atribuido a las estrategias de los argentinos para saber paliar crisis. “Hemos resignado margen para mantener los precios y las ventas”, graficó y agregó que durante julio se observó un mayor movimiento, como producto de las vacaciones y el cobro de los aguinaldos.
Destacó que – al contrario de otras épocas en las que el consumo se vio resentido- no hay locales vacíos y tampoco ha habido despidos masivos por falta de ventas.
Un dato importante para las ventas mayoristas son también las transacciones minoristas, las que -justamente entre mayo y junio- registraron una desaceleración de la caída del consumo, al menos en la ciudad de Córdoba.
Primer semestre
Durante el primer semestre las ventas fueron irregulares, con algunas caídas en determinados subrubros y subas en otros. El principal indicador es que no cerraron locales y no hubo despidos masivos, según agregó Romero.
Tendencia
El consumo minorista mostró en los meses de mayo y junio una desaceleración de la caída, en comparación con el mismo período del año anterior.