Candonga Villa Serrana ya invirtió 30 millones de pesos en obras

Luego de varias readecuaciones del proyecto original para integrarlo al ambiente de manera amigable, las 150 héctareas en Sierras Chicas se proyectan en armonía, como un complejo de urbanización, recreativo y turístico. Se reservaron 30 héctareas detrás de la Capilla Histórica y se habilitó una planta de tratamiento de líquidos efluentes.

Candonga Villa Serrana, predio de 150 hectáreas ubicado en las Sierras Chicas, finalmente se erige con rentabilidad económica y en armonía con el ambiente, con la historia y la cultura del lugar y con las comunidades de vecinos y ecologistas, quienes en el momento de su lanzamiento salieron a defender la tierra de los posibles impactos que podría ocasionar la mano del hombre.

Tal es así que, del emprendimiento que proyecta una inversión total de 60.000.000 de pesos, 50% ya ha sido destinado a obras, según precisó Diego Buteler, presidente de Ticupil, propietaria del campo y desarrollista.

“Esta obra no sólo debe considerarse un proyecto de fraccionamiento para viviendas de segunda residencia o vacacionales sino un complejo de urbanización, recreativo y turístico, que agrega instalaciones para alojamientos turísticos, gastronomía, áreas de atención a visitantes, senderos, huerta histórica y áreas de protección paisajística, que en su conjunto ponen en valor el monumento histórico de la Capilla Candonga”, remarcó a Comercio y Justicia.

Integración ambiental
La propuesta recreativa y de servicios se localiza fuera del loteo pero se articula con él para su aprovechamiento integral.

El emprendimiento ha tenido distintas etapas. Los desarrollistas destacan su voluntad de adaptarlo a las necesidades ambientales puestas de manifiesto por los vecinos y organizaciones ecolagistas comprometidas con tal fin, y a los objetivos de conservación del patrimonio cultural, histórico y natural.

En ese sentido, se creó una fracción de más de 30 hectáreas, detrás de la Capilla, como área de protección paisajística donde no se construirá y se conservará el bosque natural, con el objeto de no impactar visualmente sobre el monumento.

Asimismo, se impusieron en el Reglamento interno diversas restricciones, como la prohibición de desmontes o parquización con especies exóticas y/o invasoras, más la restricción del uso de colores en la construcción que afecten el paisaje.

En apoyo a estas propuestas, dentro de la huerta orgánica se ha instalado un vivero de especies autóctonas para la recuperación del bosque nativo en estas áreas de la reserva y en otras áreas del loteo, como son los espacios públicos, los bordes de lagunas de retardo y también de los bosques remanentes dentro de los lotes.

Loteo y avance del más de 50%
“De las 150 hectáreas iniciales, solamente un tercio está destinado a las viviendas unifamiliares”, apuntó Buteler.

La primera etapa contempla 200 lotes de entre 2.000 y 7.000 metros cuadrados, de los cuales 50 ya han sido vendidos y ocho de ellos ya tienen viviendas en construcción.

Éstas están pensadas para casas vacacionales de familias, así como para alquiler temporario. “Esto agrega renta a la inversión y oferta de alojamiento a Candonga, que hoy no tiene disponible en cantidad suficiente”, subrayó Buteler.

El emprendimiento cuenta con un avance de obras de infraestructura de las primeras etapas de 70%, entre calles, iluminación pública con paneles solares, energía eléctrica y agua potable.

La consolidación urbanística se proyecta en ocho años y la consolidación recreativa y turística en tres, una vez inaugurado el predio El Pueblito. Éste es área pública que contendrá instalaciones como estacionamiento público, sanitarios, plaza de distribución, oficina de informe turístico, bar y proveeduría. Pretende ofrecer servicios tanto a visitantes de la Capilla como a los propietarios o usuarios de las viviendas del loteo.

Junto a éste, los desarrollistas tendrán injerencia en otras acciones externas, como la ampliación del restaurante y el mantenimiento del museo.

También se habilitó una planta de tratamientos de efluentes líquidos de biorremediación que funciona eliminando la contaminación en su totalidad, en resguardo del arroyo Chavasacate.

El loteo cuenta con autorización de volcamiento otorgado por la Secretaría de Recursos Hídricos y con puntos de monitoreo para prevenir cualquier peligro de contaminación, garantizando la calidad ambiental y la conservación de sus recursos, principalmente el agua.

Como instalaciones internas, el emprendimiento tendrá áreas deportivas de bajo impacto, cancha de futbol localizada en espacios verdes, salón para encuentro de jóvenes (galpón de piedra recuperado y refuncionalizado), oficinas de control de ingreso, mantenimiento y administración, caballerizas para uso temporario semiestabulado (localizadas en área histórica de corrales), plazas con vestigios históricos como las hornillas y puentes recuperados, senderos pedestres y ecuestres sobre áreas naturales de bosque nativo, coincidentes con las escorrentías debidamente mantenidas para control de aguas de lluvia.

Asimismo, contará con áreas de recuperación de bosque nativo, protección paisajística y conservación de cuenca, sujetas a un plan de forestación de cumplimiento obligatorio.
Candonga se constituirá en un consorcio, tal como lo estipula la ley vigente, que se autoadministrará, permitiendo que los propietarios puedan intervenir en las decisiones sobre la ejecución de políticas de conservación y uso del fraccionamiento. La empresa ha excluido las áreas externas de este consorcio con el fin de evitar conflictos y gastos adicionales a los propietarios de lotes pero, a su vez, para brindar servicios y actividades en conjunto con los visitantes.