El Banco de la Nación Argentina (BNA) inauguró ayer una nueva oficina de representación en China, convirtiéndose en la primera entidad financiera de capitales nacionales que tiene una sede en ese país asiático que se erige como la potencia emergente más importante en este nuevo escenario global.
A partir de esta apertura, la entidad suma presencia en diez países que incluyen 14 sucursales y tres oficinas de representación.
El acto inaugural se llevó a cabo en la ciudad de Pekín, fue presidido por el ministro de Economía y Finanzas de la Nación, Axel Kicillof, quien estuvo acompañado por el presidente de la institución, Dr. Juan Ignacio Forlón, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Carlos Bianco, el embajador argentino en China, Gustavo Martino, y otras autoridades de la entidad y representantes de la sede diplomática.
En el marco de la visita de Estado que la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, realiza a la República Popular de China, el BNA acompaña las políticas del Gobierno nacional en el desarrollo de las relaciones bilaterales entre ambas naciones, con miras a facilitar la implementación de los convenios intergubernamentales actualmente vigentes.
La presente iniciativa se inscribe en las políticas de crecimiento y desarrollo que tuvieron lugar en la última década, propiciando la creación de los mejores mecanismos para el desarrollo y crecimiento de las exportaciones de empresas argentinas y buscando facilitar el ingreso de las pymes a nuevos mercados emergentes.