Si hasta hace algunos meses la integración de la industria automotriz argentina y brasileña era una necesidad, después de la crisis será una obligación de supervivencia.
El duro golpe que aún sufre el sector obligó a los dos países a recurrir a salvatajes y apoyo oficial, con planes para reactivar el mercado. A Brasil le fue mejor y muestra síntomas claros de recuperación. En Argentina las medidas no resultaron lo esperado, pero la reactivación brasileña tuvo un efecto revitalizador de la industria nacional, especialmente para la de Córdoba.
El Gobierno provincial, a través de las reparticiones ligadas al sector productivo, tomó nota de esta nueva realidad y empezó a discutir con las empresas un programa de desarrollo. “La clave del proceso que se viene será la industria autopartista”, señaló a Comercio y Justicia el director de Industria de la Provincia, Luis de la Cuesta.Hemos fijado una ronda de consultas para determinar los pasos a seguir, teniendo en cuenta un desarrollo complementario. Hay varios proyectos de inversión, entre ellos el de Plascar (paragolpes y piezas de plástico) de alrededor de ocho millones de pesos, y el de Denso (climatizadores y piezas eléctricas) con una cifra menor. “Pero hay varias que se preparan”, dijo Cuesta.
“El principal problema que se plantea es la existencia todavía de cierta inseguridad. Las empresas se quejan de que no existen contratos firmes. Las terminales pagan contra entrega, y a veces solicitan un volumen determinado de piezas que luego recortan”, señaló De la Cuesta.
Para planificar un escenario futuro, las dos principales terminales de Córdoba identifican sus fortalezas y debilidades. Fiat se ha beneficiado con el vigoroso mercado brasileño, del que cuenta con alrededor de la cuarta parte. Hoy la fábrica local de Ferreyra trabaja en gran parte para ese mercado, como una especie de soporte para los modelos de Brasil. En una segunda etapa, es posible que aparezca un modelo de Fiat netamente argentino, con lo cual la lista de componentes locales se engrosará. Renault espera un fuerte crecimiento justamente con la producción de modelos locales. Empezó a producir el Symbol y se espera el sucesor del Megane. La automotriz francesa comprobó en la práctica sus ventajas en la producción de autos medianos y de tiradas cortas o medianas.
Esta es una característica que también observa Fiat. En tiradas de modelos chicos y en grandes volúmenes, Brasil es imbatible. Córdoba se puede hacer fuerte en el escalón siguiente, donde los medianos, si bien tienen una producción menor, compensan por su mayor precio; también puede llevar al desarrollo de una industria autopartista más especializada y de alta calidad. Ya hay un antecedente en la planta VW de Córdoba, que fabrica cajas de velocidad que equipan modelos europeos, incluyendo la propia Alemania.