Un convenio comercial con Europa puede dar muchos beneficios a Brasil y escasos a Argentina, según un estudio privado.
El acuerdo de liberalización de mercados entre el Mercosur y la UE, que está discutiéndose de nuevo, favorecería a Argentina en contados casos, asegura un estudio de la consultora Abeceb. Pero otro estancamiento obstruiría la relación estratégica con Brasil.
El estudio señala que, más allá de la decisión política, aún no hubo acompañamiento de una propuesta superadora de los temas complejos. La Unión Europea pretende discutir la totalidad de los temas, aun aquellos que serán muy difíciles de resolver, tales como propiedad intelectual y derechos de exportación.
Aun sin haber comenzado la negociación de posiciones, se pueden advertir puntos críticos que amenazan con estancar las negociaciones, gran parte de los cuales son los mismos de 2004.
La oferta de la UE posee varios puntos débiles que podrían incidir negativamente sobre los intereses argentinos. En principio, la mayor competencia sectorial interbloque que origina la desgravación favorecería a la Argentina en muy contados casos y de producción básica. A Brasil, en cambio, se le abren mayores oportunidades a partir de su estrategia global. En este senrido, si el Mercosur no llegare a algún tipo de arreglo con los europeos impactaría negativamente sobre las alianzas de Argentina con Brasil, que podría comenzar a buscar acuerdos de forma unilateral.
En esta negociación, el esfuerzo de liberalización del comercio de bienes provendría principalmente del Mercosur, mientras que las concesiones de la UE estarán atadas a los avances en barreras técnicas.
De todos modos, el Mercosur podría obtener amplios beneficios estratégicos de una alianza tan significativa.
Un eventual pacto aumentaría las posibilidades de llegar a un acuerdo con el Nafta en mejores condiciones que Perú, Chile, Colombia o América Central, dice Abeceb.