ESCUCHARSe trata de Neper Hotel, un establecimiento tres estrellas superior que cuenta con 37 habitaciones, dos salones de convenciones, restaurante con cocina de autor y piscina, entre otros servicios. Apunta principalmente al público corporativo.
Desde hace quince días, y formalmente desde ayer, la zona noroeste de Córdoba suma una nueva propuesta hotelera de alta categoría.
Se trata de Neper Hotel, un emprendimiento de Meroli Hogar SA ubicado en la esquina de la calles Juan Neper y Marriotte, en el barrio de Villa Belgrano.
“El proyecto, que llevó tres años y una inversión de cincuenta millones de pesos, surgió a partir de la ley de fomento turístico que posibilitó 50% de diferimiento impositivo, mientras que el resto fue aportado por capitales propios y privados”, adelantó a Comercio y Justicia Juan Anahín, gerente a cargo del hotel.
El edificio, de cuatro plantas distribuidas en 3.700 metros cuadrados de superficie cubierta y enclavado en un terreno de 2.700 metros cuadrados, posee características de categoría así como también una vista privilegiada a las sierras de Córdoba. Cuenta con 37 habitaciones con servicio de Internet de alta velocidad, LED de 40”, teléfono inalámbrico, caja de seguridad, aire acondicionado central, tres variedades de almohadas y radio reloj despertador con Bluetooth, entre otros atributos.
También dispone de dos salones de convenciones para realizar conferencias, rondas empresariales y almuerzos ejecutivos: el Newton, con capacidad para 220 personas, y el Galileo, para 150 asistentes.
Por su parte, la planta baja cuenta con un lobby y espacios comunes con sillones y mesas, Internet de alta velocidad y LED de 40” con servicio de Netix internacional. Además de dos business centers para 20 personas cada uno y el restaurante Leonardo con cocina de autor, que ofrecerá gastronomía mediterránea y una fusión entre lo nacional e internacional, para unos setenta cubiertos.
“Apuntamos principalmente al público corporativo que se aleja cada vez más del centro y a aquellos empresarios que necesitan un buen acceso a la circunvalación y al aeropuerto, entre otros”, comentó Anahín.
El principal objetivo es mantener durante el primer año una ocupación promedio de 50% e instalar en la agenda de los organizadores de eventos nuestros salones”, aseguró el gerente.
En cuanto a la arquitectura, “el proyecto partió de la premisa sustancial de lograr una integración con el entorno urbano característico del barrio, con sus casonas y parcelas de grandes dimensiones y la inminente renovación que se está gestando en el sector. Está integración fue abordada tanto desde los aspectos de la conjuración arquitectónica como del tratamiento de los espacios verdes exteriores”, destacó Anahín, miembro del estudio de arquitectos responsable de la obra.
La implantación del edificio se resolvió sobre un eje longitudinal principal paralelo a la calle Neper, con la idea de jerarquizar la esquina de las calles que lo circundan y la preservación de las principales orientaciones reservadas para las habitaciones, con visuales hacia las sierras y el sector céntrico de la ciudad.
“Uno de los puntos más importantes que se tuvieron en cuenta al diseñar y proyectar el hotel fue lograr que el diseño arquitectónico no contamine el entorno del tradicional barrio, y el resultado está a la vista: diseño sobrio de máxima calidad, en un ámbito de tranquilidad y jerarquía”, destacó el arquitecto.
