El gobierno de Mendoza anunció que el 1 de agosto empezará a cobrarles a los pacientes extranjeros en tránsito y con residencia provisoria que se atiendan en hospitales públicos.
Se trata de la tercera provincia en arancelar prestaciones. Antes lo hicieron Salta y Santa Cruz.
La medida, que se oficializó a través del decreto 1266, establece que los gastos de asistencia deberán ser solventados por los pacientes, con cargo a la entidad pública o privada que brinde la cobertura en su país de origen.
“Se considerará no residentes a los pacientes de nacionalidad extranjera que se encuentren en las categorías de residentes transitorios y precarios, de acuerdo a lo establecido en el artículo 24 de la Ley de Migraciones”, reza la norma.
Las personas alcanzadas por el decreto podrán requerir la emisión del correspondiente comprobante de atención y de pago, a fin de que gestionar y tramitar reembolsos.
La titular del recientemente creado Ente de Recuperación de Fondos para el Fortalecimiento del Sistema de Salud de Mendoza (Reforsal), Daniela Correa, indicó que la decisión permitirá recuperar parte de los costos, facilitando el financiamiento de los servicios y el mantenimiento de la calidad de atención.
Correa explicó que ayudará a reducir el déficit financiero del sistema público y sostuvo que se fundamenta en la reciprocidad con el sistema internacional. “Muchos países también cobran a los extranjeros por los servicios médicos. Eso también nos asegura un trato justo para los ciudadanos locales que pueden necesitar atención médica en el extranjero”, detalló.
Como ocurre en Salta, pionera en motorizar el arancelamiento para extranjeros, los médicos atenderán y luego el hospital emitirá un resumen de prestaciones y gastos y lo remitirá al Reforsal.
En la provincia norteña, las autoridades indicaron que bajó el 90% la atención en los hospitales de chilenos, paraguayos y bolivianos.