Los diputados nacionales de la UCR Jorge Rizzotti (Jujuy) y Fernando Carbajal (Formosa) reingresaron una iniciativa que busca, según sus autores, regular “sobre un vacío grande acerca de la hoja de coca”, que en Argentina se consume mascada, en el coqueo, y en la cocina (infusiones y harina).
El texto fue redactado por Rizzottti hace dos años y, con aportes del formoseño, ambos lo promueven nuevamente, con el fin de legislar cómo ingresa la hoja de coca al país, cómo se vende y la trazabilidad del negocio.
“Buscamos autorizar la importación, la distribución, la venta minorista, la tenencia y el consumo de hojas de coca en estado natural destinadas a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo para infusión, y que el Ejecutivo nacional regule, autorice y fiscalice la importación, el transporte y la comercialización”, indicó el jujeño.
Entre otras precisiones, la iniciativa establece que la hoja de coca no será considerada como estupefaciente en las listas que se elaboren y actualicen por el Poder Ejecutivo nacional.
También contempla la sustitución del artículo 15 de la Ley 23.737 por uno que exprese que la tenencia, el consumo, la importación, la distribución y el comercio minorista de hojas de coca destinadas al coqueo o a su empleo como infusión no serán actos considerados como tenencia, consumo, importación, distribución o comercialización de estupefacientes.
Asimismo, plantea la derogación de un decreto de 1978, que prohibió en todo el país la importación de hojas de coca para el consumo habitual o coqueo”.
“La ley que proponemos inicia con el reconocimiento de la hoja de coca como patrimonio cultural de los pueblos originarios y del coqueo como el derecho que tiene toda persona a reafirmar una identidad cultural, con independencia de su nacionalidad o cualquier otra característica personal”, consignó Rizzotti entre los fundamentos del proyecto.