ESCUCHAREl dato se desprende de un análisis de los registros de la Fiscalía de Violencia Familiar de Tribunales II
Por Luz Saint Phat – [email protected]
La violencia doméstica o intrafamiliar es hoy una problemática creciente no sólo en Córdoba sino también en el país y en el mundo.
Conocer datos precisos sobre las variables y la magnitud de esta cuestión contribuye a desarrollar programas y políticas acordes que permitan prevenir las agresiones. En este contexto, un estudio realizado en Córdoba precisa algunos aspectos relevantes sobre.
Entre las principales conclusiones, la investigación señala que la violencia de pareja es prevalente dentro del universo de las agresiones dentro de la familia (69% de los casos).
La indagación fue desarrollada por Mariela Roldán, Mónica Bella y Leandro Dionisio, del departamento de Salud Mental de la Secretaría de Salud Pública y Ambiente de la Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Los principales resultados de esta investigación fueron publicados en la última edición de la Revista de la Facultad de Ciencias Médicas de la Casa de Trejo, bajo el título “Estudio exploratorio de las características socio-demográficas y psicopatológicas de personas denunciadas como agresores de violencia doméstica en la ciudad de Córdoba”.
“Para reducir los diferentes tipos de violencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que es indispensable contar con información de lo que sucede y el déficit de información de la magnitud del problema se da en todos los sectores”, señalan los investigadores en el artículo.
“Es indispensable contar con información que contribuya a diseñar líneas de prevención a nivel individual, relacional y comunitario, que promuevan vínculos de respeto y no violencia, que se reduzca el consumo de sustancias y se promueva la igualdad de género”, agregan.
El análisis fue realizado sobre la información proporcionada por los registros de las personas denunciadas en la fiscalía de Violencia Familiar de Tribunales Judiciales Provinciales II de Córdoba, efectuados durante el período que va de junio de 2011 a mayo de 2012.
Los datos, según precisa el artículo, “se obtuvieron de los registros de entrevistas clínicas de diagnóstico pericial realizadas por médicos especialistas en psiquiatría a 861 personas denunciadas como presuntos agresores”.
El documento señala que “de los datos obtenidos se observa que el tipo de violencia denunciada con mayor frecuencia fue la violencia doméstica o intrafamiliar de pareja y mostró un comportamiento diferenciado por género ya que los agresores fueron con mayor frecuencia los varones coincidiendo con lo referido en los estudios”.
Así, las cifras analizadas indicaron que 86% de los agresores fue varón, mientras sólo 14% fue mujer. En tanto, el grupo etario más comprometido fue el de 20 a 39 años.
“El análisis de los factores socio-demográficos en este estudio mostró como los aspectos más importantes que el grupo etario más comprometido fue el de los 20 a 39 años, el nivel de educación primaría y una situación laboral precaria. La OMS indica como una medida de prevención y promoción de la violencia, que está siendo aplicada en algunos países, ofrecer incentivos a las personas jóvenes en riesgo de violencia para que completen el nivel de educación secundario”, dice el artículo de la revista.
Por otro lado, se logró conocer que la lesión más frecuente en estas denuncias fue la amenaza (45,6% de los casos), seguida de lesiones graves (35,5%).
Otro dato relevante es que en la mayor parte de los casos, el agresor no presentó diagnóstico de trastorno mental (64,3%), aunque en 28,3% se manifestó el consumo de sustancias.
“Los resultados obtenidos en este estudio mostraron una elevada prevalencia de consumo de sustancia (policonsumo y consumo de alcohol) tanto en varones como en mujeres. El consumo de sustancias también ha sido identificado como un factor de riesgo de repetir nuevos episodios de violencia”, señala la investigación sobre este punto.
En conclusión, precisa el artículo, “el tipo de violencia denunciada con mayor frecuencia fue la violencia intrafamiliar y dentro de ella la de pareja, que afecta a la gente de edad joven y productiva y mostró un comportamiento diferenciado por género. Se detectaron, en las personas denunciadas, factores de riesgo social, como nivel de educación, situación laboral y consumo de sustancias, todos estos aspectos sociosanitarios que requieren de acciones y medidas de prevención intersectoriales”.
Definiciones
Según precisa el artículo consultado, la OMS (2002) define la violencia como “el uso intencional de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.
La violencia puede clasificarse según el autor de la agresión: violencia dirigida contra uno mismo, violencia interpersonal (que a su vez puede ser violencia intrafamiliar/doméstica o violencia comunitaria) y violencia colectiva.
