jueves 21, noviembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

“No se puede tomar al paciente como un objeto, sino como un cuerpo que habla”

Marta Goldenberg, AME de la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP).
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Desde hace cuatro años se desarrolla en Córdoba una serie de encuentros clínicos en el marco del programa Temas de Frontera entre el Psicoanálisis y la Medicina. Un espacio de reflexión donde, mediante la presentación y comentario de distintos casos, los profesionales de la salud pueden ampliar su visión sobre la importancia de la subjetividad del enfermo en el proceso de cura.

Por Luz Saint-Phat – @LuzSaintPhat 
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¿Por qué una mujer joven, que ha quedado “perfecta” luego de una cirugía estética, continúa percibiendo los defectos de su cuerpo? ¿Es posible un tratamiento particular para cada paciente diagnosticado con enfermedades como diabetes, fibromialgia o HIV-SIDA? ¿Qué otras razones, además de las biológicas, pueden impedir que una mujer tenga relaciones sexuales satisfactorias?

Este tipo de preguntas ya tienen en Córdoba un espacio para la reflexión. La iniciativa se llama Temas de Frontera entre el Psicoanálisis y la Medicina y es coordinado por Marta Goldenberg, AME de la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP).

¿De qué se trata el programa Temas de Frontera?
Este programa ya tiene cuatro años y está inscripto en el Centro de Investigación y Estudios Clínicos (CIEC), que es el instituto de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP). A nosotros nos interrogaban nuevos casos que se presentan, que no tienen una respuesta clara del lado de la medicina y tampoco totalmente del lado del psicoanálisis. Entonces ese vacío nos convocó a desarrollar esta iniciativa. El programa comenzó bajo la temática de las nuevas formas de la demanda de curación. Curar en medicina no es igual que curar en el psicoanálisis. En medicina la curación es la desaparición del síntoma y en el psicoanálisis nos orientamos justamente por el síntoma.

Entonces, ofrecemos este espacio pequeño y delicado, donde los médicos pueden exponer sus casos uno por uno y pueden encontrar, mediante el comentario de un analista, algo nuevo, una problemática que ese caso en particular presenta.

¿Como se puede pensar el abordaje de las distintas patologías médicas desde las dos disciplinas?
De ninguna manera el analista va a ubicarse como un médico, pero sí puede aportar en la lectura del síntoma y contribuir en esa incógnita, esa “x” que el síntoma significa a los médicos. A los encuentros han asistido dermatólogos, oncólogos, infectólogos, ginecólogos… Uno de los profesionales -por ejemplo- presentó un caso con un nombre enigmático: “La perla escondida”. El caso narraba que, dentro de una fibromialgia y del dolor que presentaba una paciente, había una perla escondida que él no podía descifrar. Por eso, en estos encuentros hay un analista que comenta el caso particular. Éste aporta y abre esa “x” que el médico presenta.

El oncólogo, por su parte, presentó un caso enigmático también que tituló “Por suerte me enfermé de cáncer”. ¿Cómo “suerte”? Bueno, en este ejemplo, a partir de que toma conciencia del límite de la vida, la paciente también abraza la vida.

Está también el caso de Dolores, que trata sobre la dificultad que tiene una mujer en el encuentro sexual con su pareja. Allí no había desde lo médico o lo funcional nada que le impidiera relacionarse con un hombre pero sí había algo en el discurso de la mujer.

“Temas de frontera” quiere decir eso que todavía no se sabe, en el cual el sujeto “goza”, goza en el sentido de sufrimiento. Temas de frontera es el borde de lo que no se sabe ni del lado del médico ni del lado del paciente, por lo cual el médico (aunque no todos) se aviene a trabajar con un analista. Temas de frontera también cuenta, a la vez, que la medicina no lo sabe todo sino que puede estar el discurso del analista apoyando la subjetividad del paciente, la pregunta en relación con lo que no funciona.

¿Qué aporte puede hacer el psicoanálisis a las enfermedades que tienen los cuerpos en la modernidad?
Me parece que es una época en que la ciencia provee al sujeto de muchos objetos para gozar. A su vez, el sujeto tiene como un imperativo que lo obliga a cada vez más y no hay nada que satisfaga. Este tema se puede ver especialmente en la cirugía estética. Hemos tenido dos veces a un cirujano plástico que ha presentado el mismo caso: una paciente cuya cirugía estética estaba, no 10 sino 100 desde lo médico y lo estético, pero ella se seguía quejando, seguía viendo que algo no iba. Entonces, trabajamos también con un analista y descubrimos que había una marca en el cuerpo que ella no soportaba y era la marca de algo particular de su historia.

Me parece que en esta época cuando hay un exceso de goce autoerótico, es una época en la cual se dificulta mucho el lazo con el otro. Por eso, el programa trata de ofrecer a uno por uno de los médicos esta posibilidad de escuchar al paciente desde la subjetividad. El doctor Roland -ex director del Hospital Rawson- presentó un caso de VIH-SIDA, que el protocolo indicaba otra cosa y él de una manera inventiva, creativa, autorizó en ese paciente en particular el consumo de marihuana, porque a esa persona un consumo regulado le hacía bien. Ahora, en agosto, vamos a recibir al doctor Waitman, jefe de Servicio de Diabetes del Hospital Córdoba. En esta ocasión el médico se transforma en un detective que investiga la subjetividad de una paciente quien, aún estando en terapia intensiva, no logra estabilizarse.

En esta época masiva ¿existe la posibilidad de pensar una medicina desde lo particular con ayuda del psicoanálisis?
Me parece que el lugar de la medicina es no masificar la demanda, que no hay una cirugía para todos sino que hay una cirugía en particular. Lo que les ofrecemos a los médicos es esta nueva manera de escuchar la singularidad de cómo el paciente no sólo tiene un organismo sino que tiene también un cuerpo y goza con su cuerpo.

No se puede tomar al paciente como un objeto, como una cosa, y hacer responder al paciente a un protocolo, sino que es necesario tener en cuenta que hubo un imprevisto, algo traumático en la vida de la persona que produjo que esa parte del cuerpo no funcione. Entonces, le ofrecemos a la medicina la posibilidad de pensar al paciente no como organismo sino como un cuerpo que habla y de pensar cómo se lee ese cuerpo.

Próximo encuentro: jueves 21 de agosto. Invitado: Dr. Jorge Waitman. Caso: “El fracaso del detective en un caso de diabetes”. Más información: CIEC / 0351-4253159.

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