La apreciación de la divisa estadounidense llega a 15,73% desde enero, mientras que el índice bursátil creció 41,24%. La media desde 2007 para años en que se eligió jefe de Estado fue de 10,74% para la moneda y de -0,7% para el indicador
El dólar y el Merval (índice bursátil creado para medir el valor en pesos de una canasta de acciones formada por las empresas más representativas del mercado argentino) crecen este año por sobre la media de los años en los que en Argentina se eligió presidente.
Así se desprende de un trabajo elaborado por Juan Manuel Tealdi para Dracma SA, en el que se analizan el desempeño de ambos ítemes desde las elecciones de 2007 a esta parte, considerando también el desempeño durante los años de los comicios legislativos nacionales.
De este modo, se puede observar que, mientras la suba promedio del valor de la divisa estadounidense desde enero de cada año en los que se eligió presidente (desde 2007) hasta la fecha de la elección, la suba fue de 10,74%, en lo que va de este año, el incremento ya alcanza 15,73%, aún faltando poco más de dos meses para los comicios presidenciales.
En tanto, el comportamiento promedio del Merval fue negativo en 0,7%, tomando en consideración cada uno de los años desde 2007 en los que se eligió presidente. Mientras ahora, ese índice sube hasta la fecha 41,24%.
Según considera Tealdi, “analizar lo sucedido con estos dos indicadores en elecciones previas puede servir para anticiparse a lo que puede” suceder en esta próxima. En ese sentido, destaca que el comportamiento del Merval fue variando en los años electorales. No así el del dólar que, siempre, en mayor o menor medida, se apreció.
En las votaciones de 2007, Tealdi recuerda que el triunfo del kirchnerismo ocurrió en primera vuelta. En ese caso, al 28 de octubre de ese año el dólar mostraba una suba acumulada de 3,29% desde enero, mientras que el Merval lo hacía 11,32% para igual comparación.
En los comicios de 2011, el dólar se encontraba, a la fecha de la primera vuelta (23 de octubre) 19,19% por encima de enero de ese año, mientras que el Merval caía 20,61%.
En las elecciones legislativas de 2013, el dólar mostró una suba de 38,83% hacia el 27 de octubre respecto de principios de ese año. Por su parte, el Merval subía 93,61%.
En el caso de las presidenciales de 2015, “la divisa se incrementaba en poco más de 7% al llegar a las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias. Tras la diferencia de más de ocho puntos porcentuales que el Frente para la Victoria obtenía sobre Cambiemos, el dólar continuó su alza hasta que llegó a 16,12% el 25 de octubre, momento de la primera vuelta electoral”, desarrolló el informe.
Por su parte, el Merval también se movía en alza, con un incremento de 32,6% hacia la primera vuelta y de 65,22% para la segunda. Al finalizar el año, “el mercado cerraba con un incremento de 36,09%, mientras que el dólar alcanzaba una suba de 11,58%”, luego de haber llegado a crecer 22,44% desde enero y hasta el 22 de noviembre cuando fue la segunda vuelta, se agregó.
Finalmente, las elecciones de 2017 vuelven a repetir el patrón. Para la fecha de las PASO, agosto, el dólar mostraba una suba acumulada desde enero de 11,75%, mientras que para octubre, fecha de la elección legislativa, se recortó la suba a 10,23%. En cuanto al Merval, mientras en agosto el aumento del mercado rondaba 28%, llegado el 22 de octubre ese valor superaba 59%. “La tendencia alcista no se detuvo y cerró el año con un crecimiento de 77,72%”, agregó Tealdi para el caso del índice, mientras que la divisa estadounidense culminó 2017 con una suba de 18,45%.
“En 2019, el patrón del dólar se repite”, reflexiona Tealdi. A la fecha, la divisa creció 15,73%, mientras que el Merval, 41,24%. Dracma anticipa una “leve volatilidad” hasta el próximo 11 de agosto “dado el importante arsenal de herramientas que el Banco Central posee para intervenir el mercado cambiario”.
Asimismo, reconoce que el resultado de estos comicios “influenciará de manera significativa las expectativas de los inversores”, y agrega que “un resultado favorable al actual Gobierno podría implicar un buen punto de entrada para aquellos inversores dispuestos a tolerar una mayor exposición a activos argentinos”.