Finalizó el paro de 24 horas que motorizaron la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA). Dejó un saldo de más de 37.000 pasajeros afectados por la cancelaciónde 319 vuelos de Aerolíneas Argentinas.
Se trató de la medida de fuerza más extensa instrumentada por los gremios aeronáuticos en lo que va del gobierno de Javier Milei.
Las complicaciones en los vuelos se extenderán a lo largo de la jornada, con demoras y eventuales cancelaciones.
A la huelga de los pilotos y tripulantes, que impactó directamente a los vuelos de Aerolíneas, y pese a la conciliación obligatoria dispuesta por la Secretaría de Trabajo, se sumaron los trabajadores nucleados en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) que prestan servicio en Intercargo, que atiende a los aviones en pista y gestiona el equipaje, mediante “asambleas informativas”.
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, precisó que la compañía perdió tres millones de dólares y que el cese total de la actividad representó una caída de reservas en el tráfico doméstico de un 20% y más del 10% en el internacional.
Lombardo reiteró que la decisión es que la firma no le cueste “un peso a los argentinos” y anticipó que hay empresas extranjeras interesadas en comprarla.
Desregulación del Estado
El ministro de Transformación y Desregulación del Estado Federico Sturzenegger opinó sobre lo ocurrido. “Están parando porque no le dieron los asientos en primera. Ganan entre tres y 20 millones de pesos en tres vuelos por mes”, disparó. “Quieren hacer volar a toda su familia en primera y por eso es el paro. El Gobierno no tiene por qué aumentarles, ellos tienen su plata, no a costa del contribuyente”, sumó.
Cabe recordar que el secretario de Transporte, Franco Mogetta, anunció que el titular de la APLA, Pabló Biró, será excluido del directorio de Aerolíneas Argentinas en la próxima asamblea de la firma estatal. Ratificó también que se les va a reclamar al sindicato y a él por los daños y las pérdidas generaron.