El papa Francisco despidió a la plana mayor de Cáritas Internacional (CI) y decidió su intervención temporaria.
Lo hizo luego de una investigación sobre el ambiente de trabajo de la organización caritativa, que coordina las más de 162 Cáritas de las conferencias episcopales a nivel global (más de 200 países).
Por lo pronto, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, hasta ahora presidente de CI, negó que los problemas detectados se vincule a delitos sexuales o corrupción.
El religioso dijo que el relevamiento “pretende ser una llamada a caminar humildemente con Dios y un proceso de discernimiento”.
Un comunicado del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral precisó que tras la investigación independiente que se hizo en CI “se observaron deficiencias en los procedimientos de gestión, que también tuvieron un efecto negativo en el espíritu de equipo y la moral del personal”.
Según el decreto papal, el objetivo de la intervención es “mejorar el cumplimiento” de la misión de CI y que para ello se revisará el actual marco reglamentario, para “hacerlo más adecuado a las funciones estatutarias de la organización”.