El Sindicato de Empleados Públicos de Córdoba (SEP), la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) y la Asociación de Empleados del Estado (ATE), se movilizaron este martes por las calles de Córdoba. También se sumó en apoyo la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC).
Los gremios llegaron hasta la Catedral de la ciudad, en lo que denominaron la “marcha de la tristeza y la bronca”. Al llegar, mantuvieron una reunión con el padre Munir Bracco, de la Pastoral Social, quien les dirigió unas palabras.
“Es para pedir por todos los compañeros que están en situación crítica y reincorporen a los que han sido dados de baja injustamente”, sostuvo Sergio Castro, titular del SEP.
Desde el arco sindical adelantaron que continuarán con medidas de fuerza y asambleas por la baja de unos dos mil contratos en el sector público.
Asimismo, la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) y personal de ATE encabezaron una protesta en el Polo Sanitario en busca de la reincorporación del personal dado de baja.
“No somos ni inútiles ni vagos. Los trabajadores de la Salud pública damos un servicio de calidad. Paro el 9 de enero y restitución de todos los trabajadores de la salud”, indicó una de las consignas de la UTS que fue votada en la última asamblea.