El fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, podrá apelar la orden de extradición a Estados Unidos después de argumentar ante el Tribunal Superior de Londres (Inglaterra) que es posible que no pueda invocar su derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda en territorio norteamericano.
La Justicia de EEUU quiere enjuiciar a Assange, de 52 años, por 18 cargos, casi todos bajo la Ley de Espionaje, relacionados con la divulgación masiva de documentos secretos estadounidenses por parte de WikiLeaks, las mayores violaciones de seguridad de su tipo en la historia militar del país.
En marzo, el Tribunal Superior le concedió al periodista un permiso provisional para recurrir su traslado alegando que podría ser discriminado por ser ciudadano extranjero e invitó a Estados Unidos a presentar garantías.
Ahora, dos jueces superiores sostuvieron que el argumento de Assange sobre la Primera Enmienda merece una apelación completa, que según agencias internacionales es poco probable que se lleve a cabo durante meses.
Assange fue arrestado por primera vez en Gran Bretaña en 2010, por una orden judicial sueca por acusaciones de delitos sexuales que luego fueron desestimadas.
Desde entonces estuvo bajo arresto domiciliario, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres durante siete años y, desde 2019, recluido en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh.