El tribunal validó la acreditación de los hechos denunciados por la educadora damnificada, los cuales habían sido presenciados por madres de alumnos y por una delegada gremial. Hubo otras acusaciones similares
La Cámara de Familia de 2ª Nominación de la ciudad de Córdoba confirmó la condena al vicedirector de un colegio por violencia de género, física y psicológica, contra una subordinada -subregente- con la que compartía el ámbito laboral. El tribunal tuvo por acreditada la denuncia y dispuso que el funcionario -V. R. P.- inicie un tratamiento a fin de que revise su posicionamente “subjetivo, rígido, exigente y debilitado de ductilidad, en relación a los modos de ejercer su función”.
Al recurrir esta disposición, el hombre objetó las contradicciones entre las denuncias formuladas; en la prevalencia otorgada a unas pruebas testimoniales sobre otras y en la interpretación que realizó el a quo respecto de lo que se entiende por “violencia de género”, apartándose del informe del Equipo Técnico que asistió el tribunal.
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