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Con el desgarrador relato de una ex presa política, sobreviviente de la Unidad Penitenciaria Nº1 (UP1), el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de Córdoba retomó ayer el juicio oral contra Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez y otros 29 acusados por crímenes de lesa humanidad.
En esta ocasión, el tribunal presidido por Jaime Díaz Gavier escuchó a la testigo Soledad García, actual dirigente del gremio provincial docente (UEPC), quien recordó las torturas que sufrió cuando fue detenida el 9 de marzo de 1976 y también los vejámenes que padecieron ella y sus compañeras.
García es la testigo número 17 del juicio y, tal como lo hicieron otros ex presos políticos, recordó los terribles simulacros de fusilamiento que tuvo que padecer mientras estuvo detenida. “A la noche se ponían como locos con nosotros, dijo. Un sábado a la tarde me sacó la capucha un joven y me dijo ‘están pasando cosas afuera, están tus compañeritos; te quedan dos cosas para hacer: si te quedás acá te quedás tranquilita, si te vas con ellos aparecés con un tiro en la nuca en una cuneta”, relató.
También reveló detalles sobre el asesinato del médico José René Moukarzel, ocurrido en la UP1 el 14 de julio de 1976. Dijo que vio como personal militar “lo torturaba” y luego en un día frío “lo estaquearon”.
En el mismo sentido que lo hizo el resto de los testigos, contó que al producirse el golpe de Estado, el 24 de marzo del 76, “todo cambió en la cárcel, a punto tal que los militares amenazaban con matar a todos”.
Por la tarde declaró la ex presa política Gloria Di Rienzo, quien reconoció durante su testimonio a los acusados Miguel Ángel Pérez, Enrique Mones Ruiz, Adolfo Alsina, Ricardo Rocha, Calixto Flores, Mirta Antón y Carlos Yanicelli.
En la oportunidad, precisó que a Antón, Rocha, Flores y Yanicelli los identificó porque fueron los que le aplicaron torturas y tormentos en la D2. Según explicó, fue detenida cuando tenía 20 años, en septiembre de 1975, por efectivos policiales que irrumpieron en el domicilio donde se encontraba junto a dos amigas y el pequeño hijo de una de ellas.
Di Rienzo indicó que luego de ser detenida fue llevada a dependencias del D2 donde fue torturada, violada, picaneada y quemada con agua caliente.
