El ex presidente de facto se refirió al acto que realizaron el viernes ex miembros de esa agrupación política. Dijo sentirse intimidado y temer por su seguridad y la de su familia.
El ex dictador Jorge Rafael Videla sorprendió ayer cuando pidió hacer uso de la palabra en el juicio que se le sigue junto con Luciano Benjamín Menéndez y otros 29 represores. Lo hizo por segunda vez desde que comenzó el proceso y, en este caso, aprovechó la oportunidad para autodenominarse un “preso político” que teme por su seguridad y la de su familia.
Ante el Tribunal Oral Federal Nº1, Videla se refirió a los dichos de ex miembros de Montoneros que en una reunión del viernes último en Córdoba aseguraron que aún no han enterrado las armas. Dichas afirmaciones fueron consideradas por el represor como una intimidación pública, “una amenaza a la sociedad de reinstaurar la violencia para lograr fines políticos”.
Videla dijo, además, que el secretario de derechos Humanos de la Municipalidad de Córdoba, Luis Baronetto, participó de ese acto de Montoneros, algo que lo inquietó y que -adelantó- denunciará ante el Ministerio Público.
Otro golpe a Rueda
Por la tarde, la audiencia se reanudó con la declaración del ex policía del Departamento Informaciones (D2) Carlos Yanicelli, quien una vez más apuntó contra el presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, Luis Rueda. En esa ocasión, Yanicelli lo acusó de formar parte de un organismo que tenía como objetivo “desestabilizar el gobierno de Córdoba”, al tiempo que negó haber sido uno de los miembros del Comando Libertadores de América (CLA).
En otro tramo de su larga alocución, el “Tucán” dijo que fue Rueda quien ordenó “atentados” contra la casa del ex juez federal Miguel Rodríguez Villafañe, debido a que éste estaba investigando a un ex agente de inteligencia de la dictadura.
Más testimonios
Tres de los cinco testigos que declararon ayer eran médicos que trabajaron en la Unidad Penitenciaria Nº1 durante la última dictadura militar. Sus testimonios fueron reveladores para entender el estado en el que vivían los presos políticos de esa época. El primero en declarar fue Julio César Magrini, quien remarcó el trato “durísimo” al que eran sometidos estos detenidos.También recordó los homicidios de José Moukarzel y Francisco Bauducco. También lo hizo el médico Víctor Pacheco, quien, a su turno, recordó que él se negó a firmar el acta de defunción de Moukarzel como pretendía el Servicio Penitenciario y recordó que un teniente dijo tras el crimen: “Esto lo arreglo en el Hospital Militar”.
Confirmaron a Pérez Villalobo
Después de casi dos semanas de dilaciones, finalmente el vocal José María Pérez Villalobo fue ratificado ayer como integrante del Tribunal Oral Federal Nº1, que tiene a su cargo el juicio a Jorge Rafael Videla. A favor de la continuidad del magistrado se pronunciaron los jueces Carlos Lascano y Abel Sánchez Torres, quienes entendieron que no hay motivos para pensar que Pérez Villalobo carece de imparcialidad.
Entre los fundamentos para rechazar la recusación planteada por la defensa del acusado Gustavo Adolfo Alsina, los magistrados destacaron que bajo ningún punto de vista puede ser criticable la asistencia de un magistrado a un museo o archivo oficial.
Con relación a la acusación que da cuenta de que Pérez Villalobo cuando juró como magistrado lo hizo por “la memoria de los caídos en Trelew”, los vocales remarcaron que esta situación no se refleja en el acta respectiva labrada en oportunidad del acto de juramento. Por último, y sobre las supuestas preguntas tendenciosas que habría formulado Perez Villalobo a los testigos, los magistrados aseguraron que dichas afirmaciones guardan correspondencia con las “facultades expresamente acordadas por ley” y, en el peor de los casos, pudieron tratarse “de intervenciones desafortunadas o no del todo felices”, pero no más allá de ello. En disidencia votó el presidente del Tribunal Oral Federal Nº1 de Córdoba, Jaime Díaz Gavier.