ESCUCHARJoseph Ratzinger, el papa emérito Benedicto XVI, fue demandado junto a otros religiosos alemanes por encubrir y ser cómplices de una serie de abusos sexuales perpetrados por un sacerdote.
La víctima, también alemana, afirma que P. H., su párroco, lo agredió cuando era un niño, en el distrito de Altotting, en Baviera, en la década de 1990.
El hombre damnificado, de 38 años, presentó su demanda civil en julio pasado. Involucra al antiguo cardenal Joseph Ratzinger y a su sucesor en el cargo de arzobispo de Múnich-Freising, Friedrich Wetter.
El delito ya prescribió pero la víctima quiere que el juzgado aclare retroactivamente el asunto con la acción declaratoria civil.
Hace unos días, la archidiócesis también fue denunciada.
Ante ello, el Tribunal Regional de Traunstein pidió una declaración del papa emérito, que tiene 95 años.
Ahora, los accionados tienen la oportunidad de indicar su voluntad de defenderse en un plazo de dos semanas.
La acción declarativa no tiene que ver con un proceso penal, pero posibilitaría establecer la responsabilidad de la Iglesia Católica en casos de abuso.
El antecedente de la demanda presentada contra Ratzinger y su relevo es el caso del sacerdote Peter H., despedido del clero hace unos meses.
Trabajó inicialmente en la diócesis de Essen y luego fue trasladado a Múnich para recibir una terapia tras las acusaciones por abuso a menores.
Según reportes que publicó el diario español El País, el demandante acusa a Benedicto XVI de haber utilizado a Peter H. en el trabajo parroquial con niños y jóvenes a pesar de conocer sus antecedentes penales como pederasta.
Lo habría aceptado como sacerdote en su diócesis de Múnich- Freising en una reunión junto a la cúpula de la archidiócesis, en enero de 1980.
En Baviera, el sacerdote cometió posteriormente otros actos de abuso.
La demanda señala que Benedicto XVI había tenido “conocimiento de todas las circunstancias” durante su época de arzobispo de Múnich-Freising y que, por ello, al menos, habría consentido el hecho de que el religioso fuera reincidente.
Según un comunicado del equipo de asesores de Benedicto XVI, éste no sabía que el cura cometió delitos sexuales ni que iba a volver a la atención pastoral.
Sin embargo, el actor alega que los eclesiásticos tienen una responsabilidad institucional.
El delito ya prescribió pero la víctima quiere que el juzgado aclare retroactivamente el asunto con la acción declaratoria civil.
El juzgado examinará si los eclesiásticos deben responder económicamente por los daños.
