Nuevamente el Polo de la Mujer es motivo de reclamo por parte del gremio de judiciales, que afirma que en la dependencia hubo reducción de personal, lo impide una adecuada atención de casos vinculados con la recepción de denuncias de violencia familiar y abuso sexual.
Según denunció la Asociación Gremial Empleados del Poder Judicial de Córdoba (AGEPJ), existe una “grave falta de sumariantes y profesionales de la salud”, concretamente en las unidades judiciales de Violencia Familiar y de Delitos contra la integridad Sexual.
La falta del personal preocupa a los trabajadores, habida cuenta del crecimiento exponencial que en los últimos años se ha registrado, tanto en los casos de abuso como de violencia intrafamiliar. Al respecto, cabe destacar que durante 2017 hubo 45.817 denuncias por violencia familiar en toda la provincia pasando a 52.818 en 2018, lo que marca un aumento de 7.001 denuncias. “A contramano de ese aumento el personal se redujo de 10 médicos, en 2018, a ocho, en este momento”, denunciaron desde el gremio.
“Hemos hecho reclamos al Ministerio Público y al Tribunal Superior de Justicia”, explicó a Comercio y Justicia el titular de AGEPJ, Federico Cortelleti, quien adelantó que continuarán con las asambleas.
El tema viene de larga data. Luego de sendas asambleas y protestas, en marzo de 2018 se incorporó personal que- aunque en número inferior a lo que reclamaban los profesionales- permitió paliar la situación. Hoy, nuevamente, el plantel se ve reducido de 10 médicos a ocho, lo que torna muy dificultosa la tarea.
El secretario General de AGEPJ atribuyó la falta de personal a la restricción presupuestaria que vive la Provincia y que ha provocado que “no se estén cubriendo cargos vacantes en el Poder Judicial”. “El problema es que hay áreas sensibles que tornan muy grave la situación”, remarcó Cortelleti, quien agregó que en la dependencia de Policía Judicial también están trabajando menos cantidad de equipos de lo habitual.