La licencia había sido retirada por el regulador de transporte de la capital británica por motivos de seguridad. Ahora, un juez le otorgó permiso para operar por un año y medio. La compañía es resistida por los taxistas
Uber consiguió en los tribunales el restablecimiento de su licencia para operar en Londres, que había sido retirada por el regulador de transporte de la capital británica por motivos de seguridad, después de que un juez decidió este lunes que es un operador apto y adecuado pese a los fallos del pasado.
Transport for London (TfL), el organismo encargado del sistema de transporte público de la capital, se negó a conceder a Uber una nueva licencia en 2019 debido a lo que llamó un “patrón de errores”, que incluía miles de viajes realizados en los que conductores distintos de los anunciados recogían pasajeros.
Uber argumentó que desde entonces ha subsanado las preocupaciones sobre la verificación de sus seguros y la identificación de sus conductores.
TfL ya le había denegado la licencia en 2017, lo que supuso un duro golpe para el grupo en uno de sus mercados más importantes, antes de que otro juez la restituyera por un período de prueba.
“A pesar de sus deficiencias históricas, considero que ahora es una empresa apta para tener una licencia de operador de VTC (vehículos de turismo con conductor) en Londres”, dijo el juez Tan Ikram en su veredicto, en el que concedió a la empresa una licencia para operar durante año y medio.
Uber, que se disculpó por los errores cometidos, se ha topado con obstáculos reglamentarios y reticencias en otros países, lo que le ha obligado a retirarse de algunos de ellos.
Además, enfrenta en Londres a rivales como Ola, Freenow y Bolt. Los taxistas tradicionales de la capital han bloqueado las calles en protesta por lo que consideran una amenaza para sus medios de vida.