Horas antes de ser hallado sin vida en la celda que ocupaba desde hacía más de siete meses, la Audiencia Nacional de España había autorizado la extradición del empresario a Estados Unidos. El fundador del conocido antivirus informático debía responder por cargos de fraude fiscal. Siempre defendió su reticencia a pagar impuestos, citando razones ideológicas: era libertario
“Éste es el resultado de un sistema cruel que no tenía motivos para mantener a este hombre en la cárcel por tanto tiempo”.
Con esas palabras, el abogado del empresario anglo-estadounidense John McAfee, de 75 años, confirmó que su asistido se quitó la vida en su celda de la prisión de Brians, en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona, España).
Estaba alojado allí desde octubre de 2020, con prisión preventiva, luego de ser detenido en el aeropuerto El Prat, por los cargos de evasión fiscal de las ganancias obtenidas con negocios con criptomonedas, que le enrostraba la Justicia de Estados Unidos.
La medida la concretó Interpol, cuando McAfee estaba por abordar un vuelo con destino a la ciudad turca de Estambul.
Cabe aclarar que los dichos del letrado defensor Javier Villalba no son definitivos: el Juzgado de Instrucción Número 5 de Martorell está investigando las circunstancias del deceso de McAfee. Sin embargo, como lo encontraron colgado y no se hallaron rastros de actividades criminales en su calabozo, casi se da por descontado que el empresario puso fin a su vida voluntariamente.
Prodigio
Prodigio de la tecnología, McAfee -formado en matemática en la universidad- diseñó uno de los programas de antivirus informático más vendidos.
También fue pionero en el campo de las criptomonedas y fundó compañías; entre ellas, una de las firmas líderes en ciberseguridad y servicios antivirus a escala global: McAfee, con sede en San José (Estados Unidos).
Tuvo una vida transgresora -nunca ocultó que consumía drogas de todo tipo- y la causa judicial que lo llevó a prisión en territorio español no fue el único problema judicial que enfrentó: a fines de 2012, fue considerado prófugo por las autoridades de Belice, donde residía por entonces. Huyó del país en el que se radicó en 2008 tras ser conectado con el homicidio de un vecino, el también estadounidense y empresario Gregory Faull, por una disputa relacionada con perros.
Faull empezó a preocuparse por el comportamiento violento de las mascotas de McAfee y le planteó sus quejas.
Cuando cuatro canes fueron envenenados, McAfee culpó a Faull, quien horas después fue encontrado muerto en su casa, con varios disparos.
La investigación se centró en MacAfee, quien cruzó ilegalmente la frontera con Guatemala y fue detenido allí y deportado a Estados Unidos, donde aseguró que huyó de Centroamérica por temor. Desde ese momento su vida fue bastante caótica.
Fisco
Durante años, McAfee defendió su reticencia a pagar impuestos. Citando sus ideales libertarios, aseguraba que era una obligación injusta y criticaba al fisco estadounidense.
La Justicia de ese país sostiene que evadió millones de dólares entre 2014 y 2018.
Según el supervisor bursátil estadounidense, la Securities and Exchange Commission (SEC), el empresario usó la red social Twitter para promocionar entre sus seguidores la compra de criptomonedas sin aclarar que él ganaba dinero con ello. También era investigado por la venta de los derechos para la publicación de su biografía y por, presuntamente, comprar bienes a nombre de terceros.
En marzo de 2019, cuando un tribunal de Florida le ordenó pagar 25 millones de dólares en una demanda por homicidio culposo presentada por los sucesores de Faull, McAfee anunció que no acataría el fallo, que calificó como un “juego de extorsión legal dirigido a la clase rica de Estados Unidos”.
Ese mismo año, fiscales de Tennessee -donde se instaló tras regresar de Guatemala- lo acusaron de ocultar propiedades y otros activos al fisco.
“Soy la única persona en el campo de las criptomonedas que ha divulgado abiertamente las escandalosas cantidades de dinero que cobran los promotores”.
John McAfee
McAfee abordó su yate junto a su esposa y salieron a recorrer el Caribe. Fue detenido en la República Dominicana por llevar armas de alto calibre, municiones y equipo de tipo militar.
Sus abogados lograron que pudiera trasladarse a Inglaterra. En 2020 desembarcó en España, donde fue detenido y encarcelado a la espera de ser extraditado.
Defensor
Su defensor pidió varias veces que le concedieran la libertad condicional, sin éxito. Denunció incluso que su cliente era paciente de riesgo -por su edad y por padecer una enfermedad crónica- y que no sólo no recibía atención médica adecuada, sino que tampoco fue vacunado contra el coronavirus.
En uno de los escritos que presentó, afirmó que el hecho de que McAfee estuviera preso implicaba “excesiva crueldad de trato” y reclamó medidas alternativas.
Los tribunales españoles rechazaron todas las peticiones al considerar que había un “riesgo de fuga evidente”.
Esquema
En marzo de este año, los fiscales federales del Distrito Sur de Nueva York acusaron a McAfee de orquestar un esquema de “pump and dump” para estafar a los inversores en criptodivisas.
Alegaron que compró grandes cantidades a bajo costo y que las promocionó con “tuits de apoyo falsos y engañosos” para “inflar” sus precios de mercado.
Desde 2011, McAfee decía que el Gobierno de EEUU complotaba para “acabar con él”, que era “víctima de un exilio obligado” y que no se sentía seguro. Una vez detenido en España, se definió como un perseguido político por denunciar la corrupción de la agencia tributaria de su país.
El token WHACKD, creado por McAfee en noviembre de 2019 y que no había logrado despegar, subió más de 2.000% ayer, horas después de que trascendió la noticia de su muerte.
No obstante, la Audiencia Nacional de España descartó indicios de “persecución motivada por cuestiones políticas, de ideología o similares”.
En esa línea, enfatizó que “más allá de las alegaciones verbales” de McAfee, en el proceso no se aportó “indicio alguno” que revelara que pudiera estar sometido a aquélla.
Así, le dio luz verde a la extradición a Estados Unidos por evasión fiscal, aunque sólo durante los ejercicios de 2016, 2017 y 2018.
La audiencia no tuvo en cuenta ninguno de los alegatos de su defensor, quien repitió que la causa judicial se debía a razones políticas, por su militancia en contra del sistema tributario estadounidense.
“No existe prueba acreditativa de que tal cosa pudiese estar sucediendo”, estimó la audiencia.
A su vez, indicó que no importaban las “motivaciones internas” de McAfee para no haber presentado las declaraciones de sus rentas.
Activismo
El tribunal descartó que el “activismo” del empresario en un “partido político radical” y “muy minoritario” (por el Partido Libertario de Estados Unidos) tuviera “vinculación evidente” con la pesquisa por evasión fiscal. “Se trata más bien de convicciones subjetivas y de las justificaciones pretendidamente exculpatorias sin base real acreditada”, añadió.
También enfatizó que “la relevancia social, económica o de cualquier ámbito” no le otorgaba inmunidad a McAfee.
Tampoco aceptó las “razones humanitarias” que alegó el empresario para evitar la extradición: McAfee afirmaba que, de ser enviado a Estados Unidos, pasaría lo que le quedaba de vida encarcelado, por su edad y precaria salud.
La audiencia resaltó que la legislación de Estados Unidos fija en un máximo de cinco años la duración de la condena a la que se enfrentaba. “No se trata de una condena perpetua de privación de libertad, aun en el supuesto más desfavorable a sus intereses”, puntualizó, y acotó que no se acreditaron los “graves problemas de salud”, algo que, en todo caso se tendría en cuenta “en el momento de la ejecución de la extradición”.
Una vez que fue notificado de la decisión de la Audiencia Nacional de España, McAfee pidió pasar unas horas en su celda, que compartía con otro interno, un derecho individual del que gozan los presos españoles cuando no tienen actividades.
El creador del antivirus informático que lleva su apellido se encerró en su celda solo y cuando los guardias la abrieron lo encontraron colgado.
El Departamento de Salud de la Generalitat catalana señaló que “todo apunta a que podría tratarse de una muerte por suicidio” y el abogado del encausado apuntaló esa versión.
Aunque la sentencia se podía recurrir, Villalba dijo que su representado “no podía soportar más estar encarcelado”.
Según fuentes penitenciarias citadas por el diario español El País, el comportamiento de McAfee durante los meses que estuvo en Brians, a la cual ingresó el 4 de octubre de 2020, fue ejemplar.
Lo definieron como “un preso por delitos económicos con una vida absolutamente normal” que no causó problemas ni recibió sanciones disciplinarias.
“Libertad, privacidad y tecnología”
- John McAfee nació en una base del ejército estadounidense en Gloucestershire, Inglaterra, el 18 de septiembre de 1945.
- Era hijo único. Su padre fue soldado y, luego, topógrafo de rutas. Su madre, británica, era bancaria. Cuando tenía dos años su familia se instaló en Salem, Virginia.
- En 2016, en uno de los tantos capítulos de su pintoresca vida, McAfee lanzó su campaña para la presidencia de Estados Unidos.
- Se postuló para las primarias por el Partido Libertario, con el eslogan “privacidad, libertad y tecnología”.