El tribunal de derechos humanos de la Columbia Británica, al oeste de Canadá, analiza un planteo de Jessica Yaniv, una mujer transgénero que denunció a seis esteticistas que, según narró, se negaron a eliminarle el vello púbico cuando supieron que tenía genitales masculinos.
Yaniv alega que fue discriminada por su identidad y expresión de género. El 30 de mayo, Devyn Cousineau, la mediadora del tribunal, autorizó el inicio de las audiencias.
Cousineau señaló su preocupación por el acceso de las mujeres transgénero a una serie de servicios y estimó que Yaniv “tiene una queja genuina”.
La funcionaria optó inicialmente por no publicar el nombre de la actora, para resguardarla, pero levantó el secreto porque Yaniv, conocida activista en redes sociales, utilizó su cuenta de Twitter para criticar a algunos de los centros de belleza que la rechazaron.
Yaniv solicita una compensación económica de 25 mil dólares canadienses (unos 17 mil euros) de un centro estético y 7.500 (5.100 euros) de una trabajadora autónoma. También pide que el tribunal de derechos humanos de la Columbia Británica establezca que la negativa a brindar servicios de depilación es una acción discriminatoria.
“Tenemos realmente un problema cuando comienzas a discriminar ciertos servicios y ciertas clases protegidas”, afirmó Yaniv hace dos semanas, al salir de una audiencia.
Algunas personas acusadas por Yaniv se defienden asegurando que no tienen formación para depilar zonas íntimas masculinas o que no se sienten cómodas al hacerlo.
“No creemos que sea un derecho humano obligar a una mujer a depilar genitales masculinos”, argumentó John Carpay, presidente del Centro de Justicia por las Libertades Constitucionales y abogado de tres de esteticistas.
En un comunicado, la institución con sede en Calgary compartió algunos testimonios. Uno es el de la demandada Sandeep Banipal, quien informó que profesa el Sijismo y que sus creencias le impiden ofrecer servicios de depilación en genitales masculinos.