ESCUCHARUna condena de seis meses de prisión efectiva fue impuesta a un hombre en Salta, considerado responsable del delito previsto en el artículo 205 del Código Penal, aplicado por violación de las medidas sanitarias dispuestas a fin de evitar la propagación del coronavirus.
En una audiencia de “acuerdo pleno”, el fiscal General federal Eduardo José Villalba formalizó la presentación de la propuesta de condena ante el vocal de la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones, Ernesto Solá.
El acusado fue descubierto en la vía pública junto con otras tres personas que se conducían en moto. Al identificarse, reconoció no sólo que no tenía la documentación del vehículo sino que residía a 30 cuadras del lugar y que estaba gozando del beneficio de prisión domiciliaria que le había sido otorgado ese mismo día en horas del mediodía.
En vista de ello y después de confirmar sus antecedentes por narcotráfico, los gendarmes procedieron, tras el pedido de la fiscalía, a la detención y al secuestro de la motocicleta en la que se movilizaba.
Al momento de formalizar la imputación, el fiscal resaltó que el hombre no sólo había sido descubierto “in fraganti” cuando violaba la cuarentena sino también las reglas de conducta contempladas para el otorgamiento del beneficio de la prisión domiciliaria. Villalba señaló que aquélla se concretó a seis horas de haber sido favorecido, lo que evidenció el desinterés por la mantención de ese beneficio.
En la audiencia inicial, el acusado reconoció la materialidad y su participación en el hecho y se mostró arrepentido, a la vez que adujo que había ido al domicilio donde fue detenido con el fin de cobrar una deuda. El fiscal, no obstante, dejó en claro el dolo de su accionar pues gozaba de un beneficio que exigía su permanencia en el domicilio fijado y, por lo tanto, era consciente de que salir a la calle le estaba prohibido.
