Las etapas recursivas tienen las mayores demoras. La Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad en Argentina alertó además sobre la lentitud en la instrucción de esta causas. En 14 años, se dictaron 250 sentencias
En 14 años de juicios, se dictaron 250 sentencias, con 1.013 personas condenadas y 164 absueltas, según el último informe estadístico de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad en Argentina.
Entre las principales conclusiones arribadas en el trabajo realizado por la oficina a cargo de la fiscal federal Ángeles Ramos respecto del proceso de juzgamiento de estos crímenes durante 2020, la Procuraduría explica que “más allá de la situación excepcional de Aislamiento Preventivo, Social y Obligatorio (ASPO), persisten demoras en diferentes instancias del proceso, manteniéndose estable en la instrucción y agudizándose en las instancias recursivas contra las sentencias definitivas dictadas por los tribunales federales de todo el país”.
Entre otros datos, indica que el promedio de tiempo que insume la confirmación de una sentencia con el fallo de la Corte Suprema es de cinco años y dos meses desde que se formula en esa causa el requerimiento de elevación a juicio.
Asimismo, pone de relieve que “disminuyó el total de sentencias dictadas durante e 2020 respecto del año anterior -de 22 a 9- y el número de personas detenidas” (863 en la actualidad) y que “se consolidó el arresto domiciliario como la modalidad de encierro predominante”. Tres de cada cuatro personas detenidas (unas 638) cumple la detención en su domicilio.
Con relación a las causas en instrucción, “el informe estadístico es demostrativo de que el volumen de causas que se encuentran en etapa de investigación por crímenes de lesa humanidad requiere de la implementación de medidas y recursos urgentes que se orienten a permitir un avance y esclarecimiento en el menor tiempo posible”, valora la Procuraduría.
Las personas
De acuerdo con el informe de la Procuraduría, desde 2006 a la actualidad 3448 personas fueron imputadas en causas por crímenes de lesa humanidad. En ese universo se encuentran incluidas las 1013 condenadas y las 164 absueltas.
Hasta el 4 de diciembre del año que culmina, obtuvieron sentencia 58 personas, de las cuales 51 fueron condenadas y siete absueltas. De esta forma, se “consolida una tendencia descendente desde el 2017, año en el cual quienes resultaron sentenciados/as fueron 234. En 2019 las personas sentenciadas habían sido 95 y 108 en 2018”, precisa.
Mientras tanto, “continúa siendo alto el número de personas que aún no han obtenido sentencia”, dado que 628 se encuentran procesadas y 176 con falta de mérito. Otras 614 tienen pedido de convocatoria a prestar declaración indagatoria, mientras que 39 fueron indagadas y aguardan la resolución de su situación procesal.
Los plazos
De acuerdo con el estudio de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, el promedio de tiempo entre el requerimiento de elevación a juicio de la fiscalía y el dictado de la clausura de la instrucción por parte del juez es de cinco meses. Desde la elevación a juicio hasta el veredicto, pasan dos años y cuatro meses en promedio. Y entre la sentencia del tribunal oral y el último fallo de la Corte Suprema pasan tres años y siete meses en promedio.
En torno a las demoras en la conclusión de los procesos, la Procuraduría regresa en el informe 2020 sobre el concepto de “espiral recursivo”, el cual desarrolló en su balance correspondiente a 2019. Ese concepto tiene que ver con la práctica que ordenó el sistema de reenvíos desde la Cámara Federal de Casación a los tribunales orales para que dicten una nueva sentencia sobre los puntos casados.