Para el fiscal federal, la investigación provincial estuvo plagada de irregularidades. El abogado Marcelo Touriño tildó de “absurdo” y “disparate” la acusación contra el funcionario de Alta Gracia.
La causa conocida como “narcoescándalo” volvió a ser noticia ayer luego de que el fiscal federal Nº1 de Córdoba, Enrique Senestrari, resolvió pedir la imputación de su par provincial de Alta Gracia, Emilio Drazile, por su accionar en la muerte del policía Juan Alós, integrante de la División de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía de Córdoba.
Senestrari imputó a Drazile por violación de los deberes de funcionario público. Según se conoció, acusa al fiscal provincial de no haber preservado la escena del crimen. Entre otras cuestiones, le achaca haber abierto el automóvil del oficial, apagado el motor y quitado las llaves del vehículo antes de que llegara el gabinete de Policía Judicial. También lo acusa de haber entregado el coche a un comisario de Drogas Peligrosas que terminó lavándolo y haber permitido que se desecharan las prendas del policía el mismo día de su muerte.
En coincidencia con el dictamen emitido por la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, cuando pidió que sea la Justicia federal la que investigue la muerte de Alós, Senestrari entendió que las anomalías descubiertas en la instrucción de la causa no son “meras improlijidades” sino una “cadena de irregularidades”.
La imputación de Senestrari ocurrió luego de que la viuda de Alós, Roxana Luna, denunció penalmente a Drazile por destruir pruebas, y a una semana de que el juez federal Ricardo Bustos Fierro aceptó que se constituya como parte de la causa que hoy investiga el fuero federal.
Contraataque
Mientras para el abogado de la viuda, Carlos Nayi, la imputación de Senestrari es “correcta” y “no fue apresurada”, para el abogado defensor de Drazile, Marcelo Touriño, la acusación contra su cliente es un “exabrupto procesal” y un “absurdo”.
“¿Como puede imputar a Drazile por incumplimiento de los deberes de funcionario público cuando aún no se ha sustanciado la investigación en la Justicia federal y la Justicia provincial dijo que se trató de un suicidio”?, se preguntó Touriño en declaraciones a Comercio y Justicia.
“Esto no resiste el menor análisis, es un disparate, un absurdo”, agregó el abogado.
Touriño fue más allá y acusó a Senestrari de querer vengarse de Drazile porque el juez Bustos Fierro lo admitió como parte en la causa Alós.
“Esto es un hipocresía, una semana antes Senestrari decía que Drazile no podía ser parte de la causa porque no estaba imputado, una semana después, cuando lo aceptan en la causa, entonces decide imputarlo”, subrayó.
Marchas y contramarchas
La fecha y el lugar donde se realizará la nueva autopsia al cuerpo del policía Alós aún no están resueltos. Mientras Senestrari reclama que la necropsia sea practicada por peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Drazile, como parte de la causa, reclamó que se haga en Córdoba. El tema está bajo el análisis de Bustos Fierro.
Para la defensa, la autopsia no arrojará demasiados elementos nuevos y están a la espera de la pericia que se practique en el automóvil de Juan Alós, que tampoco tiene fecha.
Alós fue hallado muerto en un auto de la división Drogas Peligrosas en septiembre de 2013 y sus familiares sostienen que fue asesinado porque iba a aportar pruebas en la investigación de la causa conocida como narcoescándalo.
¿Jury?
Aunque Drazile tiene varios pedidos de juicio político por su accionar durante la investigación del caso Alós, fuentes allegadas al jurado de enjuiciamiento confiaron a este medio que no procederán a su apertura al menos hasta que la Justicia federal avance en la investigación y dilucide cuál fue la causa de la muerte del oficial de Drogas Peligrosas.