El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ presentó su informe del primer semestre del año, que reveló que se cometieron 69 delitos en los cuales la orientación sexual, la identidad y la expresión de género de las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y para ejercer violencia.
El documento detalla que 78% de las víctimas son mujeres trans (travestis, transexuales y transgéneros); el 16% varones gays; el 4% lesbianas y el 2% varones trans.
En tanto, señaló que de los crímenes de odio de este semestre, el 46% de los casos (32) corresponden a lesiones al derecho a la vida: asesinatos (19%), suicidios (6%) y muertes por abandono y/o ausencia estructural del Estado (75%).
En tanto, precisó que el 54% restante (37 supuestos) corresponden a lesiones “al derecho a la integridad física”, es decir, violencia física que no terminó en muerte.
En un comunicado, las organizaciones y organismos que integran el observatorio destacaron que “en el contexto de crisis económica y sanitaria actual, gran parte de la población vio sus ingresos sensiblemente reducidos” y que en la población trans la situación “se maximizó exponencialemente”, ya que la mayoría ejerce el trabajo sexual como única forma de subsistencia, junto con otras prácticas de la economía informal. “Al no poder salir a la calle, se genera un efecto en cadena: sin dinero, les falta el alimento y no pueden pagar el alquiler, por lo tanto, quedan desprotegidas, y con el riesgo permanente de ser desalojadas”, indicó.