Luego del rechazo que generó la iniciativa, el Gobierno buscó “enfriar” la discusión y fomentó el tratamiento del texto en foros universitarios, buscando respaldo y consenso.
El 5 de julio venció el plazo fijado por el Ministerio de Justicia de la Nación para la presentación de propuestas sobre el anteproyecto de reforma del Código Penal. Ahora, la comisión encargada de su redacción se prepara para volver a reunirse con el fin de darle nuevo impulso a la iniciativa.
Tras el rechazo que generó el cambio en la legislación criminal impulsado por el oficialismo, el Gobierno trató de “enfriar” la discusión con la búsqueda de respaldo en foros universitarios, con el objetivo de conseguir más consenso ante las críticas.
Este año, el debate se vio frenado por la campaña que el Frente Renovador (FR), de Sergio Massa y sus aliados, realizaron contra la propuesta.
Observaciones
Entre otras observaciones, Massa – candidato presidencial- objetó la eliminación de la figura de la reincidencia y que se redujeran las penas de varios delitos, como el robo agravado, que baja de 15 a 12 años, y el tráfico de estupefacientes, que pasaría de 15 a 10. A favor de esos cuestionamientos se sumaron otros dirigentes de la oposición. Ahora, el grupo que redactó el proyecto -integrado por el juez de la Corte Eugenio Zaffaroni; el diputado Federico Pinedo (PRO); el ex ministro de Seguridad León Arslanian y los ex legisladores Ricardo Gil Lavedra (UCR) y María Elena Barbagelata (Partido Socialista)- se reuniría en agosto, cuando Zaffaroni, su titular, regrese de un viaje de trabajo por Alemania.
En esa oportunidad se analizarán las modificaciones sugeridas por las distintas universidades públicas y privadas del país y se reelaborará el anteproyecto de reforma.
Una vez que lo tengan listo se lo presentarán al Poder Ejecutivo, que a su vez deberá girarlo al Congreso de la Nación para su tratamiento.
La intención es que todo eso suceda entre octubre y noviembre, para que el tema llegue a debatirse en el Parlamento antes de que finalice 2014. El 13 de febrero, Zaffaroni y los demás integrantes de la comisión redactora del Código Penal le presentaron el anteproyecto a la presidenta Cristina Fernández.
En ese primer articulado se eliminó la pena de prisión perpetua. Además, incluyó nuevas figuras referidas al genocidio, los delitos contra el medio ambiente y el tráfico de órganos, entre otras.
En tanto, introdujo el principio de “insignificancia”, al decir que no son punibles delitos que producen lesiones sin ninguna relevancia.
Por otra parte, tanto la tenencia como el cultivo de drogas para consumo personal se despenalizó.