El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) puso en marcha ayer un nuevo modelo para el tratamiento de las causas penales relacionadas con hechos de violencia familiar que hayan sido elevadas a juicio. Su presentación tuvo lugar durante un acto llevado a cabo en el Palacio de Justicia I. El acto contó con la presencia del ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano.
El nuevo sistema incluye la creación de una Oficina judicial de atención centralizada para el tratamiento de las causas de Violencia Familiar en la etapa de juicio, y la implementación de un nuevo protocolo de actuación para aquellos casos en que no haya personas privadas de su libertad (sin preso).
Concretamente, el proyecto supone la creación y puesta en funcionamiento de la Oficina Judicial de Atención Centralizada para el tratamiento de las causas de violencia familiar en la etapa de juicio, que asistirá a las cámaras en lo Criminal y Correccional de la ciudad de Córdoba en la gestión de las causas originadas en episodios de violencia familiar.
También se creó un Registro Digital de Antecedentes en Violencia Familiar, que permitirá a jueces y funcionarios judiciales acceder de manera ágil y controlada a los datos ya registrados en los diferentes sistemas informáticos del Poder Judicial, lo que alcanza los casos que se tramitan en las unidades judiciales, en pos de un correcto e integral abordaje de la problemática.
Durante la presentación, la vocal del TSJ, María Marta Cáceres de Bollati, quien está a cargo de la Oficina de Coordinación de Violencia Familiar (OVF), aseguró que las medidas dispuestas “permitirán extender a la etapa de juicio el acompañamiento que el Poder Judicial de Córdoba hace de las víctimas del flagelo de la violencia doméstica”.