Revén fallo y reconocen accidente en tránsito

El pronunciamiento entendió que lo ocurrido tras el siniestro -así como la prueba testimonial recogida de lo ocurrido- demostró que correspondía que la ART resarciera a la trabajadora

En una demanda por un accidente en tránsito, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) admitió la casación presentada por el accionante y condenó a Galeno ART SA al pago de las indemnizaciones derivadas de la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT) al no haber negado oportunamente la aseguradora el siniestro denunciado por el trabajador, pese a haberle brindado atención médica en tiempo y forma.

En la instancia previa se desestimó el reclamo porque la trabajadora no había indicado el horario de egreso, el recorrido habitual hacia su domicilio, el vehículo en el que se conducía ni aquel que la embistió, como tampoco que hubiera intervenido la autoridad policial, pese a que se habían denunciado lesiones.

La demandante se agravió del rechazo de la indemnización de la LRT y cuestionó que se restara valor a la pericia médica, único material técnico incorporado a la causa, que determinó la existencia de nexo causal entre el siniestro y las patologías, que concuerdan con el informe del Sanatorio Allende, habiéndose comprobado lesiones contemporáneas al alta dispuesta por la aseguradora.

Asimismo, afirmó la trabajadora que la ART no negó el hecho ni las dolencias, pues se limitó a manifestar que durante el tratamiento se detectó una patología no atribuible al evento denunciado, sin precisar cuál era, postura asumida por el a quo al considerar que de manera inmediata pudo reincorporarse, pese a la documental que acredita lo contrario.

Denuncias

A su turno, el TSJ -integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo - indicó que constaba que tanto la empleadora como la trabajadora denunciaron el accidente a la ART y que se otorgó el alta mencionando que durante el tratamiento se detectó una dolencia ajena al hecho de que se trata, politraumatismo moderado, por lo que debía ser canalizado por intermedio de la obra social.

Así, se interpretó que la conducta de la ART condujo a tener por aceptada la cobertura, reconociendo su obligación de brindar las prestaciones durante el período de curación.

El fallo consideró que la negativa posterior implica una conducta contraria a sus propios actos, que no puede ser convalidada por no existir constancias de que hubiera objetado el hecho en el plazo legal.

El Alto Cuerpo sostuvo que eran concordantes la denuncia y el relato de un testigo, quien afirmó que la actora perdió el control de su moto al realizar una maniobra para esquivar niños que jugaban en la calle.

Lugar

En cuanto al lugar del suceso, el TSJ indicó que se señaló una intersección de calles, mientras que el sitio individualizado por un testigo se encuentra a sólo una cuadra, remarcando que en esa declaración también precisó que el suceso ocurrió en cercanías del club Unión San Vicente y él (el testigo) se dirigía hacia su vivienda desde una gomería de las cercanías, en horario que permite ubicar el evento en un espacio cronológico sin desviaciones o alteraciones en el trayecto.

Finalmente, el TSJ ponderó que las constancias documentales confirman que aun después del alta decidida por la aseguradora, la trabajadora no pudo reintegrarse porque desde el día siguiente y hasta el 15/07/11 gozó de licencias por lumbalgia postraumática, cervicobraquialgia y síndrome vertiginoso, cuyo nexo con la caída aparece nítido.

Por lo expuesto, en el fallo se resolvió que correspondía anular el pronunciamiento y, de conformidad con el dictamen médico, condenar a la ART al pago de la indemnización del artículo 14, inciso 2, apartado a) de la ley de riesgos laborales, 24557.