El hecho ocurrió en 1983, cuando la joven tenía 15 años. Un fiscal hizo lugar al pedido de su familia para continuar la búsqueda de sus restos. Un documental de Netflix aborda los pormenores de lo sucedido
Hace horas, la Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que se reabrió el caso de Emanuela Orlandi, la joven que desapareció en 1983 cuando regresaba de la escuela de música a la que asistía.
En 2020, la Justicia del Estado Vaticano archivó la pesquisa, pero el fiscal Alessandro Diddi decidió reactivarla por los pedidos que los deudos de la adolescente promovieron en varias sedes.
Lo hicieron el año pasado, luego del estreno de un documental de Netflix Vatican Girl (La chica del Vaticano) ,que revela información sobre un supuesto acoso de un alto funcionario del Vaticano a Emanuela.
Ahora, lo ocurrido se investigará desde cero.
La joven integraba una de las pocas familias que vivían dentro del Vaticano porque su padre trabajaba allí.
El 22 de junio de 1983 asistió a sus usuales clases de flauta. Llamó por teléfono a su casa y le avisó a una de sus hermanas que, fuera de la institución, un hombre se le acercó para hablarle desde un auto. Ésa fue la última vez que se supo algo de ella.
Luego, sus padres y hermanos recibieron llamados de supuestos secuestradores que querían dinero para entregarla, un intercambio que nunca se concretó.
A lo largo de los años, la desaparición de la adolescente se vinculó con otros acontecimientos; entre ellos, el complot para asesinar a Juan Pablo II y el escándalo financiero que involucra al banco del Vaticano.
El reciente documental de Netflix, de cuatro episodios, explora aquellos escenarios. Además, ofrece el testimonio de una amistad de la joven, que afirma que semanas antes de desaparecer le dijo que un clérigo de alto rango se le insinuó sexualmente.
El hermano de Orlandi, Pietro, anunció en diciembre pasado una nueva iniciativa para crear una comisión parlamentaria que investigue el caso.
Tres proyectos presentados previamente ante el Parlamento italiano fracasaron, pero la abogada de la familia, Laura Sgro, y el legislador de oposición Carlo Calenda argumentaron con éxito que el Vaticano no puede cerrar el caso.
En declaraciones a RaiNews24, Pietro Orlandi calificó la decisión del fiscal Diddi como un “paso positivo” para esclarecer lo que ocurrió con Emanuela.
La familia Orlandi nunca dejo de buscarla y hace campaña para que se sepa lo que pasó. Más allá de las teorías y de las investigaciones, todo pareció estancarse durante años.
En marzo de 2019, recibió una carta anónima con la imagen de un ángel sobre una tumba del cementerio Teutónico del Vaticano.
Tras presentar varias solicitudes, consiguió que se investigara: lograron la exhumación, pero el lugar estaba vacío.