Ayer por la mañana, a los 64 años, el juez federal Claudio Bonadío, quien llevaba adelante muchas de las causas por corrupción más resonantes, falleció en su domicilio, por las complicaciones del tumor cerebral que le detectaron en abril del año pasado.
Aunque la semana pasada había pedido otro mes de licencia por “vacaciones no gozadas”-es decir, anunció que no volvería a su despacho una vez finalizada la feria de verano- y la solicitud se vinculó a su salud, la noticia de su deceso conmocionó a la escena política y judicial del país.
Uno de los mensajes de condolencia más resonantes fue el del espacio Juntos por el Cambio, que pidió que los expedientes en trámite en su juzgado “sigan el ritmo que los judiciables precisan”.
“Lamentamos el fallecimiento del Juez Claudio Bonadio. Le brindamos nuestro más sentido pésame a la familia y colaboradores. Desde Juntos por el Cambio esperamos que las causas que él llevaba adelante sigan el ritmo que los judiciables precisan para que la justicia llegue a tiempo y sea verdaderamente Justicia”, dice el escrito que difundió aquella fuerza, que lleva las firmas de Patricia Bullrich, Alfredo Cornejo, Maximiliano Ferraro y Miguel Ángel Pichetto.
Otros dirigentes opositores también expresaron su pesar por la noticia. Paula Oliveto, diputada de la Coalición Cívica, difundió un mensaje en el cual consignó: “Poner el cuerpo contra el poder trae consecuencias”.
Oliveto también re refirió a los miles de posteos en las redes sociales que plantearon que el magistrado perdió su batalla en contra del cáncer por “Justicia divina” y sostuvo: “Espero que los que festejan su muerte recapaciten y entiendan que la crueldad envenena el alma y los vuelve miserables”.
Graciela Ocaña, diputada nacional, también se mostró dolida. “Siento mucha tristeza por el fallecimiento del juez Bonadio. Una enorme pérdida para la Justicia. Mis condolencias para sus familiares, amigos y colaboradores”, escribió en su cuenta de Twitter.
Bonadio fue el primer juez en llamar a indagatoria a la ex presidenta y actual vice Cristina Fernández de Kirchner en la causa conocida como “dólar futuro”. Además, fue el que más veces la procesó y mandó a juicio oral y público.
Antes de la feria, envió a debate a Fernández de Kirchner, al ex diputado nacional Julio De Vido y a otro medio centenar de procesados en la causa que investiga los “cuadernos de la corrupción” e hizo lo propio con otros dos expedientes derivados de esa pesquisa. Bonadio se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires en 1988 y tuvo una extensa trayectoria en la Justicia. Fue nombrado juez federal en Morón, en 1993, propuesto por el ex presidente Carlos Menem.
Sin embargo, nunca asumió en ese puesto, ya que el propio Menem lo asignó al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional cuando aumentó el número de juzgados federales. Así, desde 1994 quedó a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal Número 11.
Durante más de dos décadas, Bonadio estuvo al frente de causas trascendentales, como la del atentado a la AMIA; el caso PAMI, en el que se juzgó por corrupción al entonces interventor, Víctor Alderete; y la causa por los préstamos irregularesa a la Curtiembre Yoma.