Promueven nueva denuncia por la muestra “Neoliberalismo nunca más”

Los diputados nacionales Ricardo López Murphy, José Luis Espert y Carolina Píparo denunciaron penalmente en los tribunales de Comodoro Py a Horacio Pietragalla Conti, secretario de Derechos Humanos de la Nación, y a Marcelo Castillo, presidente del Archivo Nacional de la Memoria, por la muestra Neoliberalismo Nunca Más, que se realizó en el Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (ex ESMA) y vinculó los gobiernos constitucionales de Carlos Menem, Fernando De la Rúa y Mauricio Macri con la última dictadura militar.

Los legisladores hicieron su presentación por la presunta comisión de los delitos de peculado e incitación al odio de un grupo de personas por sus ideas políticas.

La causa quedó a cargo del juez federal Sebastián Ramos.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos 

No es el primer planteo que se hace por ese evento. A fines de abril, la vicepresidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, Karina Banfi, y autoridades de la bancada de Juntos por el Cambio en la Cámara Baja, denunciaron las acciones desarrolladas por la Secretaría de Derechos Humanos.

Lo hicieron en una carta dirigida a Pedro Vaca, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que expusieron que implicó “claras violaciones al principio de libertad de expresión”.

Además, sostuvieron que promovió discurso de odio, según estipula el Pacto de San José de Costa Rica.

“El Gobierno nacional confunde la ideología de partido con la ideología de Estado y estigmatiza a la oposición política como si fuera parte del pasado más violento y horroroso que recuerde la sociedad argentina”, declaró Banfi.

Cabe recordar que antes de la exposición hubo un taller en el Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata, a cargo de la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense, en la que se colocaron en un mismo plano las gestiones de gobiernos democráticos y el terrorismo de Estado.

En la misiva, la denunciante expuso: “Queda claro que tanto Nación como Provincia utilizan recursos presupuestarios y de infraestructura del Estado destinados a los derechos humanos para promover las ideas del partido de gobierno y confrontar con los sectores de la oposición política. En ese proceso, también, niegan toda legitimidad democrática a quienes sostienen diferencias ideológicas”.

Censura

La denuncia plantea que las mentadas equiparaciones habilitan la estigmatización, la persecución y la censura, “violando derechos garantizados por la Convención Americana sobre Derechos Humanos”.

Citó el artículo 13 del Pacto de San José de Costa Rica, que en su artículo 13 garantiza la libertad de expresión contra discursos de odio promovidos por gobiernos.

Además, consideró que lo sucedido también violentó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Para Banfi, las acciones muestran “la invención de enemigos internos de la Nación para crear un ambiente adverso a quienes dentro del sistema democrático disienten del partido de gobierno”, algo que se contrapone “a la noción misma de derechos humanos”.

La carta también fue suscripta por los diputados nacionales Mario Negri, Juan Manuel López, Marcela Campagnoli, Waldo Wolf y Silvia Lospennato.

Intención de demonizar

Ahora, López Murphy, Espert y Píparo alegan que relacionar a tres presidentes elegidos por el pueblo en elecciones democráticas con un gobierno militar, asociando a todos con las ideas liberales bajo el mote de “neoliberalismo”, se hizo con la intención de “demonizar” aquel ideario.

“Cualquiera que no sepa de qué tratan las ideas liberales sale de la muestra creyendo que se emparentan con la última dictadura”, plantearon.

Agregaron que la muestra tiene un cartel que señala que la exposición “busca visibilizar las causas y consecuencias de la implementación de las distintas políticas neoliberales y su impacto en el retroceso de los derechos”, y que invita a reflexionar “sobre las principales medidas de gobierno que llevaron al país a sucesivas crisis sociales, al empobrecimiento y al endeudamiento” que afectó “derechos, dignidad y soberanía”.

Para los diputados, el mensaje incita al odio a las personas que tienen y expresan ideas liberales porque busca cargar con “la culpa de todos los males que padeció el país” a quienes las profesan.

También señalaron que hay paneles en los que se exaltan las figuras de los ex presidentes Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner como “una suerte de salvadores del país”.

“La muestra expone una actitud antidemocrática, con un contenido claramente faccioso, realizado paradójicamente por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, usando un espacio público de memoria colectiva, con la aviesa intención de denostar las ideas políticas que podrían ser contrarias a las que proclama el partido gobernante y atacando y generando odio a los espacios políticos que no comulgan con su pensamiento ideológico”, enfatizaron los denunciantes.

Además, narraron que los guías refuerzan la intención de vincular el liberalismo con las administraciones de Menem, De la Rúa y Macri con la última dictadura.

Los legisladores, que fueron a la muestra, citaron su experiencia con su guía y precisaron que cuando se le preguntó si estaba bien hacer una línea de continuidad entre la última dictadura y algunos gobiernos democráticos dijo que sí porque “era el consenso de las organizaciones de derechos humanos”.

Iniciativa

La iniciativa del Gobierno concluyó el 26 de abril. Presentó una mirada kirchnerista de la política económica desde la dictadura hasta el macrismo y fue fustigada por referentes de Juntos por el Cambio; entre ellos Esteban Bullrich, quien se centró en las fotos en las que aparecían Macri y parte de su gabinete durante su gestión.

“Hay que ser muy perverso y cínico para armar en la ESMA una exhibición que asemeja una ideología política con el período más oscuro de nuestra historia. Más interesante, sobre todo pensando en las escuelas que visitan la muestra, sería nunca más odiar o nunca más eliminar al que piensa diferente. No les importa nada. Nunca más es la frase que pertenece a todo el pueblo argentino y la usan para impulsar su propia ideología desde el Estado. Pisotean la memoria, desprecian la democracia y se creen los dueños del Estado”, manifestó Bullrich en su momento a través de su cuenta de Twitter.