Se trata de José Antonio Prats. Su maniobra influyó en el volumen de negociación de la especie COME, de las que el imputado vendió diez mil acciones. Al dictar la medida y embargarlo, el juez indicó que para la consumación del delito no era relevante la escasa ganancia que obtuvo
El juez en lo Penal Económico Rafael Caputo procesó al operador de bolsa José Antonio Prats por haber difundido en la red social Twitter una nota apócrifa, presuntamente dirigida a las autoridades del Mercado de Valores (Merval), que hablaba de la inminente cotización de una compañía en la Bolsa de Nueva York.
La maniobra influyó en el volumen del título que se negoció, lo que se tradujo en un beneficio económico indebido para el encartado, quien vendió 10 mil acciones.
Además de procesar a Prats, el titular del Juzgado Número 3 del fuero lo embargó por 50 mil pesos.
En la causa interviene la Fiscalía Número 6, a cargo -interinamente- de María Gabriela Ruiz Morales. La funcionaria llevó adelante la pesquisa y, en su momento, solicitó la indagatoria del imputado.
COME
El hecho que se le adjudica al operador bursátil habría consistido en difundir, el 28 de mayo de 2015, a través de su cuenta @tritangotraders, la imagen de un artículo falso, atribuido a la Sociedad Comercial Del Plata SA, mediante el cual ponía en conocimiento del Merval que comenzaría a cotizar en la bolsa de Nueva York.
Esa acción generó un incremento en el volumen de negociación de la especie COME que, ese mismo día, aumentó su valor de cotización en un 11,38% y se convirtió en la más negociada del mercado durante la jornada, por 29 millones de pesos.
El tweet de Prats, acompañado del hashtag “#COME entró nota”, fue replicado 17 veces. La imagen contaba con un presunto membrete de Sociedad Comercial Del Plata SA y la firma de su presidente.
Procelac
La investigación se originó a partir de la denuncia formulada por el apoderado del Mercado de Valores de Buenos Aires SA y, luego, se acumuló al expediente el legajo 1044, proveniente de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), por entonces a cargo del fiscal Carlos Gonella.
La conducta de Prats fue encuadrada en el inciso a del artículo 309 del Código Penal, que prevé penas de uno a cuatro años de prisión, multa e inhabilitación de hasta cinco años a quien “realizare transacciones u operaciones que hicieren subir, mantener o bajar el precio de valores negociables u otros instrumentos financieros, valiéndose de noticias falsas, negociaciones fingidas, reunión o coalición entre los principales tenedores de la especie, con el fin de producir la apariencia de mayor liquidez o de negociarla a un determinado precio”.
En el caso, la falsedad de la nota fue corroborada por el propio Merval.
A su vez, el área de Cibercrimen de la Policía Metropolitana constató la existencia de la cuenta vinculada al acusado y obran en el expediente las constancias de que el hombre, “por intermedio del agente Aeromar Valores SA procedió a vender la cantidad de 10 mil acciones de la especie COME, con lo cual obtuvo una utilidad de $2.872,22.
El magistrado desestimó uno de los argumentos de la defensa, que se basó en la escasa ganancia obtenida por el operador, y aclaró que eso no era relevante para la consumación del ilícito