Son ocho los policías acusados por asociación ilícita. El ex jefe de Drogas Peligrosas Rafael Sosa es uno de los principales acusados. El arrepentido Juan Viaernes también fue procesado.
El ex jefe de Drogas Peligrosas de la Policía de Córdoba Rafael Sosa continuará detenido según dispuso ayer el juez federal Nº1 Ricardo Bustos Fierro, quien le dictó la prisión preventiva y lo procesó por asociación ilícita y violación de los deberes de funcionario público.
En una resolución dada a conocer ayer, el juez decidió además trabar embargo sobre los bienes del ex jefe policial y procesar a otros siete policías y al arrepentido Juan Viarnes, el informante que era utilizado en forma irregular por la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía en causas de drogas.
Entre los procesados por asociación ilícita también figura el ex comisario Mario Nieto, Gustavo Julio González, Alfredo Damián Seine, Fabián César Dáttoli, Francisco Viarnes, Mario Enrique Osorio y Cristian Damián Ingas. A Franco Sebastián Argüello también se lo procesa por los delitos de extorsión y violación de secretos.
El juez Bustos Fierro consideró a Sosa y a Nieto los supuestos “jefes” de la asociación ilícita, mientras que agravó la situación de Viarnes. Ahora, éste es considerado uno de los “autores”, cuando antes, en la imputación de Senestrari, figuraba sólo como partícipe necesario.
La causa se inició cuando Viarnes fue detenido en el marco de una causa por estafa con dólares falsos. En Tribunales Federales pidió declarar como “arrepentido”, en agosto de 2013, y un mes después apareció en el programa ADN de Canal 10 difundiendo detalles de la investigación.
Viarnes siempre dijo que había sido forzado por Sosa y otros integrantes de Lucha contra el Narcotráfico para involucrarse en los operativos, pero Bustos Fierro no creyó esa versión y agravó su situación procesal.
La causa
De la acusación, formulada por el fiscal Enrique Senestrari y confirmada en forma parcial por el juez Bustos Fierro, surge que los policías falseaban sumarios y utilizaban a Viarnes, un exconvicto, como “agente encubierto” -una figura posible sólo para miembros de seguridad en actividad, que no es su caso- e incluso como “agente provocador”, incitando a narcotraficantes a realizar actividades ilícitas.
También se los acusa de cobrar dinero a sospechosos de causas de narcotráfico para favorecerlos en causas judiciales y de robar parte de la droga secuestrada en operativos para venderlos luego en boliches.
Conocida la resolución, Senestrari señaló que está trabajando en nuevas imputaciones..