El procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini, sostuvo ayer que la causa por la firma del Memorándum con Irán por el atentado a la AMIA fue un “armado” del gobierno de Cambiemos, que realizó un “apagón institucional”, al tiempo que reclamó a los jueces que “cumplan la ley sin ceder a las presiones”.
“Sean valientes, no cedan a las presiones y apliquen la ley sin temor al ruido mediático”, reclamó Zannini a los jueces del Tribunal Oral Federal 8, en la segunda audiencia previa a resolver si se declara nula la investigación abierta por la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman y se desiste de realizar el juicio.
El procurador del Tesoro sostuvo que “el armado de esta causa fue por lisa y llana voluntad de los que mandaron entre 2015 y 2019”, al hablar en la audiencia, que entró en cuarto intermedio hasta el próximo miércoles 11.
Zannini participó de la segunda audiencia oral y pública de manera virtual en la que también hablaron otros dos procesados en la causa, el senador por el Frente de Todos, Oscar Parrilli, y la ex procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, y sus abogados.
Los jueces habían escuchado antes de la feria judicial de invierno a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien calificó el caso como un “disparate jurídico, político e institucional”, conceptos a los que adhirió Zannini.
La causa por el Memorándum, en la que éste estuvo detenido con prisión preventiva durante 107 días, es “un disparate farsesco que sigue un libreto dictado desde fuera del Poder Judicial y se concreta con la acción de actores judiciales obedientes a ese mandato“, dijo el funcionario nacional.
“Hubo un verdadero apagón institucional”, continuó en relación con el gobierno de Mauricio Macri, y agregó que “no hubiera sido posible sin la perversión de unos pocos estratégicamente ubicados miembros del Poder Judicial”.
“La mala política quiere que sean ustedes los que cumplan sus designios de proscribir a Cristina, en esos juegos de poder provocaron la muerte de mi querido amigo Héctor Timerman”, agregó con relación al excanciller fallecido, quien también estuvo procesado.
En medio de duras críticas a la Justicia, Zannini destacó que las visitas a la Casa Rosada de los dos jueces de la Cámara Federal de Casación que reabrieron el caso, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, y “las jornadas tenísticas” con este último, “no pueden albergarse dudas respecto de que se realizaba una coordinación entre el titular del Poder Ejecutivo y los miembros del Poder Judicial para predeterminar la constitución de los Tribunales”.