Los dueños de una pastelería de Belfast, Irlanda del Norte, fueron declarados culpables de discriminación, por negarse a hacer una torta con un lema a favor del matrimonio igualitario y tendrán que pagarle 500 libras (562 euros) al cliente.
El tribunal de apelaciones de la capital de ese país confirmó la condena, dictada el año pasado.
En ese fallo, el juez estimó que que los comerciantes incurrieron en un acto discriminatorio contra el denunciante y ofensivo para el resto de la comunidad gay.
Pasteleros
El caso tuvo repercusión mundial y comenzó en mayo de 2014, cuando Gareth Lee, un activista de los derechos de los gays, entró al local de los demandados para encargar una torta con la imagen de los protagonistas de Plaza Sésamo, Epi y Blas, con el lema: “Apoyá el matrimonio igualitario”.
Los pasteleros se negaron a trabajar para Lee y alegaron motivos religiosos, declarándose “profundamente cristianos”.
La Comisión de Igualdad de Irlanda del Norte consideró que los dueños delinquieron y el magistrado que intervino dictaminó que la pastelería Ashers Bakery era una empresa cuyo objetivo era lucrar y no realizar actividades propias de un grupo religioso.
Los condenados apelaron, pero la Justicia de Belfast rechazó sus argumentos.
“El local no quiere dar la impresión de que apoya la unión homosexual al incluir mensajes a favor en sus productos”, habían alegado en su defensa los chefs, pero el tribunal de apelaciones les contestó que “si un pastelero hace una torta con imágenes de brujas en Halloween, no significa que apoye la cacería de brujas”.