El fallo validó que los progenitores del niño por nacer sufrieron padecimientos espirituales, pese a que el siniestro de tránsito no les causó lesiones ni a ellos ni al no nato El resto del contenido sólo es accesible para usuarios suscriptos al diario. Si estás suscripto, iniciá sesión con tu usuario/e-mail y tu contraseña.
O podés enviar una solicitud de suscripción desde aquí.
El proceso de Sócrates: un aprendizaje indeleble en el tiempo
Meses atrás, brindando clases en una maestría internacional sobre retórica clásica y argumentación jurídica, abordé los pensadores de la sofística, puesto que,...