Paga daños al no invocar existencia de un leasing

Si bien la ley prevé que en tales casos se responsabilice al tomador o guardián del bien, la omisión de informar la afectación del rodado impidió citar a aquél para que se presentara en el juicio. [privado] A pesar e que el artículo 17 de la ley 25248 prevé que, en caso de que el vehículo esté afectado a un contrato de leasing -como en este supuesto-, el titular registral no responde por los daños causados por el rodado y dicha responsabilidad recae exclusivamente en el “tomador o guardián” del bien, la Cámara 2ª Civil y Comercial de Córdoba dispuso que la indemnización que le corresponde a la víctima del siniestro ventilado en la causa fuera abonada por la propietaria del automóvil porque no invocó en tiempo la existencia del leasing en su contestación de demanda, lo cual impidió citar al tomador. Al respecto, el tribunal de apelación recordó que “los hechos no alegados no pueden ser valorados para deslindar responsabilidad, pues si la defensa no conformó la plataforma fáctica delineada por las partes en la etapa procesal oportuna, dicha eximente no podría ser valorada por el Tribunal sin violentar el derecho de defensa del actor”. En primera instancia se eximió de culpa a la dueña de la unidad en virtud del contrato de leasing incorporado en etapa de prueba, lo cual fue apelado por el accionante, quien sostuvo que la defensa de la titular del dominio no puede admitirse por no haber sido esgrimida al trabarse la litis. La mencionada Cámara, integrada por Silvana María Chiapero -autora del voto-, Mario Raúl Lescano y Graciela Junyent Bas, hizo lugar al remedio impugnativo interpuesto por el demandante y ordenó que la condena fuera impuesta a la propietaria del vehículo por haber invocado tardíamente el leasing en virtud del cual pretendió eximirse de responsabilidad. En sus fundamentos, el órgano de apelación predicó que “si una situación eximitoria no ha sido introducida en el debate, con posibilidad de contradicción y prueba del adversario, no puede ser luego valorada por el Tribunal en función del principio de bilateralidad que encuentra raigambre constitucional”. En el mismo sentido, el tribunal de alzada recordó que “las casuales de eximición de responsabilidad, cualquiera sea su naturaleza, aún cuando pueda tener incidencia en el nexo de casualidad, constituyen ‘hechos’ que deben ser invocados al trabarse la litis y -en función a ello- probados por el demandado interesado en liberarse de la responsabilidad que se le atribuye”. Al efecto, el pronunciamiento trajo a colación lo resuelto por el Tribunal Superior de Justicia en el precedente “Campellone” (sentencia N° 215 del 28/9/2011), en el cual se dejó sentado que “el hecho de que durante el decurso del proceso aparezca supuestamente comprobada alguna circunstancia que pudiera dar lugar a la configuración de una eximente, no confiere al accionado una segunda oportunidad para alegar lo que no fue tempestivamente invocado, ni habilita al órgano jurisdiccional a fundar en ella una decisión adversa al actor”. Asimismo, el fallo señaló que “el derecho de defensa en juicio que subyace como fundamento del principio de congruencia aparece claramente conculcado en la especie, donde la falta de oportuna invocación de la defensa pertinente no solo impidió que el actor planteara un eventual allanamiento sino que abortó la posibilidad de ampliación de la demanda en contra de la dadora del leasing, en tiempo anterior a que feneciera el plazo bianual de prescripción de la acción resarcitoria”. Autos: “COLASANTI, CLAUDIO MARCELO C/ BRIDERA, ARGENTINA OFELIA. ORDINARIO. DAÑOS Y PERJUICIOS. ACCIDENTES DE TRÁNSITO ( EXPTE 1037065/36)”

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