El juicio por los abusos cometidos contra siete niños en el jardín Pachachín de la ciudad de Córdoba culminó ayer con la condena del remisero Claudio Piccone, a quien el tribunal le aplicó una pena de nueve años de prisión, al tiempo que absolvió a su pareja, Sandra Borillo.
El castigo aplicado a Piccone fue similar al reclamado la semana pasada por el fiscal de Cámara, Diego Albornoz, quien había pedido una pena de nueve años de prisión.
Para la docente y dueña del jardín maternal, el funcionario judicial había reclamado durante su alegato seis años de prisión, por considerarla partícipe necesario, aunque finalmente el tribunal que la juzgó decidió absolverla por el beneficio de la duda.
Al decir sus últimas palabras, Piccone manifestó estar “arrepentido” por lo sucedido, en tanto que la maestra dijo creer “en la Justicia de Dios”. Acto seguido, el tribunal, compuesto por Nereo Magi, Daniel Ferrer Vieyra y Graciela Bordoy de Pizzicari, deliberó por más de tres horas y aplicó a los imputados la pena antes mencionada.