ESCUCHAREl Juzgado Federal Nº 1 de Córdoba ordenó el procesamiento de una escribana como presunta autora responsable del delito de falsedad ideológica, subrayando el aspecto subjetivo de la conducta reprochada, al expresar que “no cabe duda que la escribana Negrini conocía la falsedad de los hechos que certificó o dio fe como sucedidos en su presencia, pues en realidad esto nunca ocurrió, ya que tal cual surge de la pericia caligráfica, las firmas del vendedor, cónyuge y del comprador, fueron realizadas por la misma persona”.
En efecto, “el tipo penal de que se trata prevé dos modalidades, ‘insertar’ o ‘hacer insertar’, siendo sin lugar a dudas el primero de ellos el que corresponde a la conducta reprochada a la encartada en el caso concreto, pues sólo puede ser ejecutada por un funcionario público competente o como en el caso de autos, por un escribano”, recordó el juez Ricardo Bustos Fierro en las actuaciones “Negrini Lilia psa infracción artículo 293 CP”.
A su vez, el sentenciante parafraseó a Creus, citando que “la declaración insertada es falsa cuando lo consignado en el documento tiene un sentido jurado distinto del acto que realmente ha pasado en presencia del fedatario, y que él debió incluir como verdad de lo que debe dar fe”.
“Téngase en cuenta –prosiguió el magistrado- que el fedatario da fe de la verdad de los hechos pasados en su presencia, no de la veracidad de las manifestaciones de las partes. Asimismo es menester destacar, como un severo indicio de cargo en contra de la inculpada, que el libro que le fuera secuestrado a la escribana se puede observar a ojos vista que muchas de las firmas allí insertas fueron realizadas por el mismo puño escritor”.
