El juez laboral de Rosario Gustavo Burgioter ordenó a un centro de llamados retornar a la actividad presencial, luego de que se constataron las denuncias de los empleados sobre abusos laborales que se estaban llevando a cabo mediante la modalidad remota.
La decisión incluyó una multa de 40.000 pesos diarios en caso de desobediencia.
El sindicato denunció en el Ministerio de Trabajo que, a partir de la implementación del trabajo en el domicilio, ocurrió una gran cantidad de abusos, como aplicación de descuentos salariales en caso de cortes de luz o de internet. Tampoco se les proporcionaron a los trabajadores las herramientas adecuadas de trabajo.
“Dynatac es el único call center que mantuvo a sus telemarketers trabajando desde sus casas y no volvió a convocarlos tras la pandemia, dando a lugar a abusos laborales denunciados por nuestra Asociación Empleados de Comercio de Rosario ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia”, afirmaron en el gremio.