En la provincia de Buenos Aires, la Justicia de San Isidro elevó a juicio la causa por la muerte de Diego Armando Maradona, que se produjo el 25 de noviembre de 2020 en una casa de un country de Tigre, cuando el ex deportista se recuperaba de una operación.
Ocho profesionales de la salud se sentarán en el banquillo, acusados por homicidio simple con dolo eventual.
Se trata del neurocirujano y médico de cabecera de Maradona, Leopoldo Luciano Luque (40); de la psiquiatra Agustina Cosachov (36); del psicólogo Carlos Díaz (30); de la médica coordinadora de la prepaga Swiss Medical, Nancy Forlini (53); del coordinador de enfermeros Mariano Perroni (41); de los enfermeros Ricardo Almirón (38) y Dahiana Madrid (37) y del médico clínico Pedro Di Spagna (49).
En su momento todos fueron imputados por homicidio culposo, pero tras un reclamo de la familia de Maradona el juez encuadró lo sucedido en el delito de homicidio simple con dolo eventual.
Luque y Cosachov son los acusados que quedaron más comprometidos por las conclusiones de la Junta Médica, que consideró que Maradona era un paciente complejo, con pluripatologías, y que no se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales en el momento en el que recibió el alta de su última internación.