A 16 días del hallazgo del cuerpo de Joaquín Sperani en Laboulaye, su mamá Mariela Flores volvió a convocar a una nueva marcha para este jueves a las 15 en reclamo de justicia. El lugar de concentración será el IPEM Nº 278 Malvinas Argentinas, al que concurría el adolescente.
La mamá de Joaquín cree firmemente que, además del adolescente detenido como sospechoso del crimen, podrían haber participado otras personas.
“Van a tener que investigar y demostrarnos bien que fue él solo”, manifestó Flores en declaraciones a la prensa.
Al respecto, aseveró que no va a permitir que la investigación apunte sólo a un responsable y contó que la familia está trabajando con su abogado querellante, Raúl Frencia, para aportar elementos de prueba al expediente.
Por el asesinato de Joaquín, está demorado en el Complejo Esperanza, L., un amigo y compañero de colegio, de 14 años, quien por su edad es inimputable. Según anticipó el representante legal de ese joven, Raúl Palacios, “es muy probable que pronto “pida una audiencia para que hablar ante el juez y “hacer manifestaciones, responder preguntas y seguramente dar respuestas a los interrogantes que necesita la mamá de Joaquín”.
El caso
Joaquín desapareció el 29 de junio cuando llegó a la mencionada escuela IPEM 278, dejó la bicicleta en el patio del colegio y se retiró sin ingresar a clases.
Las cámaras de seguridad de la zona analizadas hasta el momento muestran el momento en el que el chico camina por la vereda de la escuela acompañado por su amigo y compañero de colegio que luego confesó la autoría del crimen.
Los padres de Joaquín se alarmaron al no tener noticias suyas después de clases -ya que, según explicaron, nunca les avisaron desde el colegio que su hijo no había concurrido-, y radicaron una denuncia que dio origen a la búsqueda.
El pasado domingo 2, el cuerpo del adolescente fue hallado por vecinos en una vivienda abandonada ubicada a 100 metros del colegio, tras lo cual fue detenido el amigo.En tanto, la autopsia preliminar determinó que el chico tenía múltiples golpes en la cabeza que le ocasionaron politraumatismo de cráneo y daño encefálico, lo que derivó en su muerte.
Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen y, según lo que se desprende de la causa, L. actuó solo y premeditó el hecho.