El fallo entendió que el accionar de la propia demandante fue gravitante para que se produjera la colisión, más allá de que en la encrucijada también existiera una advertencia sobre la peligrosidad del cruce de calles
Al observar que la causa del accidente fue que la demandante no respetó la señal de “Pare” que le impedía cruzar la intersección mientras lo hacía el vehículo del demandado, aun cuando éste circulaba por una calle en la que advertía que se trataba de un cruce peligroso, la Cámara 2ª Civil y Comercial de Córdoba revocó la sentencia de primera instancia que condenaba al segundo, por entender que el siniestro ocurrió por culpa exclusiva del primero, por no respetar la reglamentación de tránsito.
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