No pagan haberes caídos: no renunció pero tampoco se mostró dispuesta a trabajar

El TSJ cordobés evaluó que, si bien no se confirmó la dimisión tácita de la trabajadora demandante, durante la reserva de puesto tras el alta médica ésta no demostró haber querido reiniciar el vínculo laboral

Si bien no existió una voluntad concluyente de la actora a renunciar tácitamente a su puesto de trabajo al no presentarse a cumplir con sus tareas tras el vencimiento de su alta médica y mientras estaba vigente la reserva de puesto establecida en la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) admitió la casación de Corporación Argentina de Limpieza SA respecto de la condena de haberes que se le impuso desde el alta médica hasta el despido, por cuanto no se corroboró que la trabajadora pusiera a disposición su fuerza de trabajo.

La empresa se había agraviado al denunciar falta de razón suficiente, fundamentación aparente e incongruencia en el pronunciamiento, exponiendo que, luego del alta médica y durante la vigencia de la reserva de puesto, la actora no se presentó a trabajar ni se contactó con la empresa. También señaló que, a pesar de que la demandante tenía la facultad de hacerlo, no realizó ninguna manifestación cuando se diligenció el acta notarial de la patronal, que la intimó para que aclare su situación.

La patronal acusó asimismo que el a quo soslayó prueba dirimente, demanda, contestación y testimoniales que acreditaron que el vínculo se extinguió por la conducta concluyente y recíproca de las partes, destacando que involucró contradictoria y confusamente la recepción de los telegramas aportados a la causa, que no debieron ser ponderados porque los había desconocido y la informativa al correo no se diligenció.

Finalmente, la corporación aseveró que el reclamo extemporáneo de la trabajadora no puede justificar la procedencia de los haberes caídos, ya que incumplió con aquellos deberes elementales y, subsidiariamente, solicitó que los rubros procedentes fueran calculados conforme al básico de cuatro horas -jornada laboral de la trabajadora- del convenio de la actividad.

Omisiones

A su turno, el Alto Cuerpo -integrado por Luis Angulo (autor del voto), Luis Rubio y Mercedes Blanc de Arabel- indicó que la firma no logró evidenciar las omisiones y quebrantamientos lógicos que acusa, si se limita a insistir en que lo acontecido debe encuadrarse en el supuesto del artículo 241, segundo párrafo, LCT, al argumentar que de los términos del pronunciamiento impugnado surge la ausencia de prueba de comportamiento inequívoco en tal sentido.

Concretamente, se destacó que el juzgador no soslayó las vicisitudes que surgieron en la comunicación de la patronal con la actora con posterioridad a su alta médica, pero luego de identificar el alcance de aquel dispositivo acompañado de la previsión en cuanto a que la renuncia no debe presumirse, el fallo consideró dirimente lo sucedido en la audiencia del Ministerio de Trabajo, oportunidad en la trabajadora ratificó expresamente su voluntad de continuar con el vínculo laboral, pero se vio obstaculizada por la actitud de la accionada.

Cálculo

En esa dirección, el TSJ ponderó que idéntica suerte corre el planteo sobre el cálculo de los rubros indemnizatorios en función del básico del convenio del sector, al observar que el sentenciante analizó las testimoniales y recibos de haberes a los que alude la empresa y les otorgó un alcance diferente del que pretende ésta, estableciendo que la cuantificación se efectúe conforme al salario de la jornada laboral de cinco horas acreditada en el sub lite.

El Alto Cuerpo advirtió, sin embargo, que no ocurre lo propio con la impugnación respecto a los haberes caídos, coligiendo que el a quo determinó su procedencia a partir del 9 de noviembre de 2017, porque consideró que la accionante puso su fuerza de trabajo a disposición de la empleadora en esa fecha.

Sin embargo, observó que tal afirmación luce descontextualizada, puesto que -segúnlas constancias de la causa- no se verificó la conducta concluyente de N. en tal sentido.

En ese sentido, se destacó que el telegrama mediante el que se notificaba el alta médica fue devuelto, transcurriendo más de tres meses sin que efectuara manifestación alguna hasta que se le cursó la intimación para que aclarara su situación laboral. Luego, el TSJ consideró que la respuesta de la trabajadora a éste tampoco llegó a destino y dejó pasar otros cinco meses para radicar su denuncia ante la autoridad laboral provincial.

Conclusión

Así, se concluyó que dicho comportamiento no demuestra voluntad de la trabajadora de colocar su capacidad a disposición sino que evidencia que incumplió con su obligación de dar aviso en tiempo oportuno de que se encontraba en condiciones de reincorporarse a prestar tareas, circunstancia que impide que resulte acreedora de las remuneraciones pretendidas.

En consecuencia, en el fallo se resolvió que corresponde anular el pronunciamiento en este aspecto y, por los motivos expresados, rechazar los haberes adeudados de los meses de noviembre de 2017 a agosto del 2018.