Delia Giovanola (foto), una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, relató hoy la búsqueda de su nieto Martín Ogando, nacido en cautiverio en el Pozo de Bánfield durante la última dictadura, y afirmó que “no hay un manual sobre cómo buscar a un hijo o un nieto” .
“´Delia, se llevaron a los chicos´ me dijo Liliana, la hermana melliza de mi nuera, y yo no entendía nada, empecé a los gritos a preguntar ¿quién, dónde, cómo? y ese día, el 16 de octubre de 1976, cambió mi vida para siempre, hasta ahí era una maestra de grado, una persona común, con una familia”, recordó Delia Giovanola ante el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata.
Desde el 27 de octubre último, el TOF 1 juzga a 17 represores, entre ellos Miguel Etchecolatz, por los secuestros, torturas, crímenes y abusos sexuales cometidos en los centros clandestinos de detención conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, en Lanús.
La mujer de 94 años recordó así cómo se enteró del secuestro de su único hijo, Jorge Ogando, junto a su esposa, Stella Maris Montesano, embarazada de 8 meses, el 16 de octubre de 1976, en la ciudad de La Plata quedando en su vivienda, durmiendo sola en su cuna a Virginia, la hija de 3 años de la pareja.
De inmediato, Delia Giovanola, se hizo cargo de la crianza de su nieta, que aseguró hoy ante el tribunal “siento que está aquí acompañándome en este momento, como lo hizo durante 35 años. Ella también fue una víctima de ese genocidio” y exhibió una foto de Virginia Ogando, quien se quitó la vida en el 2011, tras años de acompañar a Delia en la búsqueda de su hermano, Martín, nacido más tarde en cautiverio.